Colectivos de Colombia y Ecuador denuncian el acoso policial que sufren

Los vendedores ecuatorianos que los fines de semana se reúnen en el parque del Oeste, en un improvisado mercadillo, ya no saben qué hacer para que cese el "acoso policial". Eso mismo les ocurre a los colombianos que se juntan en el distrito de Usera, cerca del hospital Doce de Octubre. A ambos colectivos se les decomisa comida y bebidas. Los portavoces de sus asociaciones solicitan una reunión urgente con el Ayuntamiento para regularizar su situación.

Concesión administrativa

La Asociación de Colombianos en Madrid (Acoma) denunció ayer, en un comunicado, que el pasado domingo la Policía Municipal obligó a varias personas a apagar la música que tenían en sus coches, las sometieron a pruebas de alcoholemia y les decomisaron varios litros de cerveza. Es la primera vez que les ocurre, según explica el presidente de la asociación, Pedro Pablo Arias. Al parque Doce de Octubre, como se conoce entre los colombianos el parque David González Rubio, en el distrito de Usera, acuden cada domingo unas 2.000 personas de ese país, que se reúnen para comer, escuchar música o sencillamente intercambiar experiencias sobre la vida lejos de su tierra.

Pedro Pablo Arias asegura que los agentes llegaron a decirles que no podían realizar ninguna actividad pública en los alrededores del parque. "Y eso, claramente, me parece acoso", afirma.

La Policía Municipal reconoce que, en efecto, el pasado domingo se llevó a cabo en el parque una intervención de rutina. "Yo no sé los detalles de la actuación, pero desde luego no creo que ningún agente haya obligado a las personas a quitar la música de sus coches, porque eso no se puede hacer", asegura un portavoz policial. "Y lo que hacemos allí es simplemente hacer cumplir la ordenanza que prohíbe la venta ambulante", agrega.

Durante la intervención se decomisaron 94 botellas de litro de cerveza y 21 botellas de butano de cámping gas. Además, se practicaron 14 pruebas de alcoholemia, de las cuales dos resultaron positivas. En el informe policial también se registraron 29 denuncias por diferentes conceptos. El presidente de Acoma afirma que la situación llegó a ser tan tensa que incluso recibió insultos de un agente municipal.

Los decomisos también son frecuentes en el parque del Oeste, donde se reúne un colectivo de ecuatorianos. El presidente de la Asociación de Ecuatorianos en España, Guillermo Imbaquingo, afirma que el pasado domingo acudió nuevamente la policía y les despojó de gran parte de los alimentos que querían vender.

El informe policial indica que se decomisaron 81 tarrinas de plástico, 12 mochilas donde llevaban los productos alimenticios, 108 botellas de litro de cerveza, dos carros de la compra, 12 botellas de agua, 35 refrescos de lata y 15 relojes de pulsera. El pasado mes de agosto la policía se incautó allí de 800 litros de bebidas (cerveza, agua y refrescos) y más de 200 kilos de alimentos.

Tanto ecuatorianos como colombianos están a la espera de que el Ayuntamiento se pronuncie sobre su situación. Piden una "concesión administrativa", con todas las condiciones que ello supone, para que se legalicen los mercadillos y puedan permanecer en su sitio. "La regularización de los vendedores está en trámite. Varias veces hemos hablado con representantes municipales y estamos abiertos al diálogo. Lo que no entendemos es por qué se ha llegado a este extremo", señala el presidente de Acoma.La presidenta de la Junta de Moncloa y Retiro, María Dolores Navarro, aseguró ayer que su área no tiene la última palabra sobre qué futuro les espera a los vendedores del parque del Oeste y del Retiro, adonde también acuden cada fin de semana cientos de peruanos para vender sus productos típicos. "Ni el parque del Oeste, por su condición de parque histórico, ni el Retiro están habilitados para este tipo de reuniones", asegura la concejal.