La demanda de hipotecas crece un 22% pese a la subida de tipos

La demanda de créditos hipotecarios creció un 22% en Cataluña durante el primer semestre de este año con relación al mismo periodo de 1999. El encarecimiento de las hipotecas no ha disuadido a los interesados en comprar viviendas a través de este tipo de crédito, pero el director general de consumo, Albert Sabala, advirtió ayer de que las economías familiares se acabarán resintiendo de ello. En su opinión, el aumento de los tipos de interés de las hipotecas reducirá el dinero disponible para el consumo.

Falta de información

Las familias que en 1999 contrataron una hipoteca en Cataluña tendrán que desembolsar una media de 100.000 pesetas más este año para hacer frente a la subida de los tipos de interés. El director general de Consumo de la Generalitat, Albert Sabala reconoció ayer los peligros que entraña esta subida y advirtió de un posible enfriamento del consumo. Una de cada 10 familias catalanas destina más del 40% de sus ingresos totales a pagar la hipoteca. Esta cifra, ligeramente superior a la media española, preocupa a la dirección general de Consumo, ya que una nueva subida de los tipos de interés podría desestabilizar algunas economías familiares. Albert Sabala recordó ayer que los expertos recomiendan destinar un máximo del 30% del total de la renta a sufragar la hipoteca. La mayor parte de las familias catalanas (el 30,5%) destinan entre el 20 y el 40% de sus ingresos a la compra de vivienda.

El inmobiliario puede ser uno de los sectores más afectados por el incremento de los tipos. En opinión de Sabala, la venta de viviendas puede quedar "estancada" y aumentar el mercado de los pisos de alquiler.

Según una encuesta del Instituto Catalán del Consumo (ICC), uno de cada tres catalanes está pagando un crédito en este momento. De ellos, el 40% tienen contratada una hipoteca y será este colectivo el que más sufrirá la subida de los tipos. El valor medio de las hipoteca en Cataluña es de 12,5 millones de pesetas.

Pero si la demanda de hipotecas no ha disminuido, sí se ha observado un mayor interés del consumidor en conocer todos los detalles acerca de las condiciones del crédito. Así lo demuestra el hecho de que el ICC recibiera el año pasado el 10% más de consultas en relación con créditos hipotecarios. La falta de información es el principal problema con el que se encuentran los consumidores catalanes a la hora de contratar una hipoteca. El ICC ha observado un aumento de las quejas por los cambios de condiciones de la hipoteca en el tiempo transcurrido entre la primera oferta y la firma definitiva.Cuando un cliente solicita una hipoteca tiene la obligación de contratar un seguro contra incendios y cualquier otro desperfecto en la estructura de la vivienda, pero en numerosas ocasiones la entidad de crédito no le informa sobre este requisito hasta el momento de la firma. Ello limita la capacidad de elección del consumidor, ya que éste se ve obligado a contratar la póliza que le ofrece la entidad de crédito, sin conocer la oferta de otras aseguradoras.

Según Sabala, la única salida para los consumidores que se sientan engañados es quejarse. El director general de Consumo pidió ayer prudencia a aquellos que se dispongan a contratar una hipoteca y recomendó informarse y "tomarse un periodo de reflexión antes de firmar". Este consejo no es gratuito, ya que el 57% de los catalanes admite no saber nada acerca del Mibor y el Euribor, los índices de referencia hipotecaria más utilizados.