_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Argumentos

"El papel de las universidades parece haber sido decisivo en lo que se refiere a la ayuda al desarrollo de las tecnópolis", apuntan Manuel Castells y Peter Hall en un estudio sobre parques científicos y parques tecnológicos de nuestro tiempo. Ese papel se desarrolla por tres vías: generando nuevo conocimiento, básico y aplicado; aportando mano de obra científica y técnica a los centros industriales tecnológicamente avanzados, y creando parques industriales propios (ejemplos excelsos son la Universidad de Stanford en Silicon Valley o la de Cambridge). El Parque Científico del Mediterráneo, Medpark, de la Universidad de Alicante, se inscribe en el horizonte de esos caminos. La Generalitat lo considera "un proyecto político" que se ha extralimitado en sus atribuciones. Para el consejero de Cultura y Educación, Manuel Tarancón, hay que analizar las necesidades docentes y de investigación de la Universidad de Alicante y desvincularlas "de cualquier otro proyecto que no tiene que ver con la Universidad". Según Tarancón, la autonomía universitaria "afecta al ámbito estrictamente universitario", lo que viene a corroborar la jíbara visión que de ella tiene el PP valenciano. Castells y Hall señalan, sin embargo, que "cuanto más estrictamente académica sea una universidad, más improbable será que contribuya al desarrollo de las tecnópolis". Es evidente que el Consell no está por el Medpark, un proyecto estratégico que busca impulsar la investigación, facilitar la innovación y propiciar la transferencia de tecnología a las empresas en un punto clave del Arco Mediterráneo, la zona peninsular de desarrollo más dinámico. Es difícil saber a favor de qué está el Gobierno de Eduardo Zaplana en esta materia, aunque resulta evidente que detesta al rector de Alicante, Andrés Pedreño, obsequiado con un jarro de agua fría porque piensa en una clave demasiado ambiciosa de política tecnológica. A Pedreño le ha ocurrido lo que a aquel Doctor Henderson que refería De Quincey, a quien su interlocutor le arrojó un vaso de vino a la cara en medio de una discusión y él respondió, sin inmutarse: "Esto, señor, es una disgresión; espero su argumento". Así está el Medpark, así estamos todos, esperando argumentos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_