La Generalitat carece de política de comunicación local

Sin reglamento propio

La característica más acusada de las televisiones locales es la variedad. Entre las 127 emisoras censadas por la Dirección General de Comunicación de la Generalitat, coexisten emisoras que emiten dos horas diarias sin ningún tipo de publicidad, como es el caso de TV Benejúzar, con entes como Planavisió que cuenta con una programación regular de 24 horas y que emiten spots publicitarios de veinte segundos por un precio de 40.000 pesetas. Hay también fórmulas mixtas como la de Canal 27 TV de Calpe, donde el Ayuntamiento de esta localidad participa con un 25% del capital, conviviendo con televisiones totalmente municipales como Gandia TV, que tiene un presupuesto anual de 97 millones a cargo del Consistorio. También existen pequeños holdings públicos que aglutinan diversos medios de comunicación, como el Ayuntamiento de Mislata que financia con un presupuesto de 40 millones una televisión, una emisora de radio y un periódico.Por otra parte, abundan emisoras, sobre todo en la costa alicantina, cuya programación se nutre de canales en inglés para dar servicio a los residentes europeos afincados en la zona, o de Galavisión, u otras de carácter temático como XTV de Benetússer, al tiempo que son minoría las emisoras públicas con programación en valenciano. En general domina la lógica del mercado y de los intereses políticos, una tendencia que según Rafael Xambó es negativa ya que va en contra de la función de servicio público y de vertebración cultural que deben cumplir estos medios locales.

El sociólogo responsabiliza a la Generalitat de esta situación anómala. Afirma que el Gobierno autonómico "no tiene una política de comunicación local ni cultural propia", como ocurre en Cataluña y el País Vasco, circunstancia que está favoreciendo que las televisiones locales valencianas vayan a parar a manos de empresas privadas en las que priman sólo los intereses comerciales, en detrimento de las emisoras municipales que cumplen mejor la faceta de servicio público que dicta la ley."La comunicación local necesita protección legal, es decir una regulación que favorezca la potenciación de emisoras públicas, el fomento del valenciano y el desarrollo de la industria audiovisual propia, y que no esté supeditada a los flujos del mercado; pero de momento la política de la Generalitat en este sentido es nula", asegura el profesor. Según Xambó se ha perdido un tiempo precioso para regular este sector. "El PSOE desaprovechó la ocasión para crear una red pública de medios de comunicación local, tanto emisoras de radio y televisión como prensa, y ahora el PP ha dejado que el potencial comunicativo de las televisiones caiga en manos privadas", concluye.