_
_
_
_

Francia impone una tasa a las petroleras y suprime el impuesto de circulación

Francia bajará impuestos para que la subida de los precios de las combustibles no tenga tanto impacto en los ciudadanos. La reforma fiscal presentada ayer por el ministro de Economía, Laurent Fabius, suprime el impuesto de circulación (la llamada vignette) y rebaja el gasóleo doméstico para calefacción. Para compensarlo, las compañías petroleras deberán ingresar en las arcas públicas unos 3.500 millones de francos (unos 90.000 millones de pesetas) suplementarios. El IRPF se reduce. También el impuesto de sociedades y la contribución social.

Más información
Reforma o reducción

1,14 billones por el IRPF

No ha habido sorpresa suplementaria pero sí algunos gestos de carácter abiertamente electoral. Laurent Fabius, actual ministro francés de Economía y Finanzas, presentó ayer su plan de reducción de la presión fiscal para los próximos tres años que supone para el Estado el renunciar a unos ingresos cifrados en 120.000 millones de francos (unos tres billones de pesetas). Ese montante es comparable al anunciado hace pocos meses por el Gobierno alemán.La medida electoralista es la supresión del impuesto sobre la circulación, la famosa vignette, que pagaban todos los automovilistas y que se relaciona con el malestar popular ante el alza continuada del precio de la gasolina.La vignette era proporcional a la potencia del motor pero, como media, significaba abonar cada año el equivalente de unos 12.000 francos (unas 300.000 pesetas). El Estado sólo mantiene el impuesto para los vehículos de empresas.

Esta renuncia se complementa con una reducción del 30% de las tasas que gravan el gasóleo doméstico, el destinado a las calefacciones. Al mismo tiempo, se les exige a las empresas petrolíferas que aporten al erario público unos 3.500 millones de francos (cerca de 90.000 millones de pesetas) suplementarios para compensar sus grandes beneficios.

El principal cambio afecta no obstante a la modificación de los tipos que se aplican sobre los seis tramos del impuesto sobre la renta. En 2001 los cuatro primeros tramos verán cómo se les reduce 1,25 puntos sus tipos impositivos, reducción que sólo será de 0,75 para los dos tramos restantes. En 2002 la reducción será de 0,75 y 0,25 para los mismos sectores de población citados mientras que en 2003 la baja será de 0,50 y 0,25. El total, la rebaja deberá sumar 45.000 millones de francos (1,14 billones de pesetas), la mitad en 2001.Durante varias semanas, una fracción del Partido Socialista francés así como los comunistas y los ecologistas se opusieron a que el tramo superior, el que paga un 54% y afecta a poco más de 200.000 personas, tuviera también derecho a reducción fiscal. Pero tanto Fabius como Jospin han preferido incluirlos, en parte, para que dejen de buscar refugio fiscal en países vecinos.

Sólo lo ecologistas se han atrevido a hacer público su desacuerdo. "El IRPF es el impuesto más justo y no vemos por qué el Estado, que tiene como función redestribuir la riqueza, debe renunciar a hacerlo cuando ésta aumenta". señalaron.

Las otras dos medidas anunciadas por Fabius afectan el Impuesto sobre las Sociedades (IS) y modifican la llamada Contribución Social Generalizada (CSG). El aumento decretado en 1995 del IS por Alain Juppé desaparece, de manera que el tipo de imposición vuelva a ser del orden del 33,3% en vez del 36,6% actual. Las pequeñas y medianas empresas tendrán un trato aún mejor pues, en el plazo de tres años, el IS pasará de un 25% a un 15%.

Respecto a la CSG, impuesto progresivo que se abona tanto por los rendimientos del trabajo como los del capital, los únicos que verán como desaparece de sus hojas salariales serán quiénes cobran el salario mínimo o poco más. La medida afecta a unos siete millones de personas que verán así cómo su salario aumenta alrededor de un 10%.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_