La bahía de Algeciras sufre el segundo vertido de hidrocarburos del verano procedente de Gibraltar

La zona norte de la bahía de Algeciras volvió a verse afectada ayer por una mancha de hidrocarburos, cuya extensión alcanzó los dos kilómetros. Según la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, alrededor de las nueve de la mañana fue detectada una mancha de gasóleo y restos de hidrocarburos más pesados mezclados con aceites, que pronto fue controlada con el objetivo de que no llegase a las playas de Algeciras, San Roque y La Línea. Salvamento Marítimo sospecha que el cuarto vertido de este verano, y segundo procedente de Gibraltar, fue originado por un barco que se avituallaba de combustible.

Pago por el escape

Un helicóptero, un buque de Salvamento, una embarcación de lucha contra la contaminación y una lancha de limpieza batieron las aguas y recogieron los restos más densos del vertido a lo largo de todo el día. La Capitanía Marítima del Puerto de Algeciras considera que tuvo su origen en uno de los buques que se encontraban fondeados en el puerto de Gibraltar."Por las mareas hemos podido confirmar que el vertido se produjo de noche y desde uno de los barcos que se encuentran en el puerto gibraltareño, posiblemente realizando alguna operación de avituallamiento", declaró Alfonso Marquina, el capitán marítimo del puerto algecireño, que no obstante confirmó que varios inspectores investigaron los barcos fondeados en las aguas de la Bahía, fuera del área de Gibraltar, para corroborar la procedencia de la mancha.

Precisamente Marquina mostró su malestar por la falta de respuesta de las autoridades gibraltareñas ante este nuevo incidente. "Nunca aceptan, ni confirman, que el vertido pueda partir del puerto de Gibraltar y, además, es lamentable que siempre seamos nosotros los españoles los que tengamos que realizar las tareas de limpieza, porque ellos nunca se ofrecen", afirmó Marquina. Éste también hizo referencia a los tres vertidos anteriores que la bahía de Algeciras ha tenido que soportar este verano y señaló que "debería haber un mayor control en el puerto de Gibraltar, porque en la actualidad están realizando cuatro operaciones de avituallamiento directas de buque a buque sin mucha seguridad". Precisamente, el puerto de Gibraltar es el principal centro de avituallamiento de combustible para buques en el Mediterráneo.

En la actualidad, el número de barcos que fondean en la bahía de Algeciras para cargar sus depósitos de combustible se cifra en 5.000 al año, lo que las autoridades de la zona consideran un auténtico peligro para el medioambiente, sobre todo si desde la colonia británica no se toman medidas de control.

El alcalde de San Roque, Fernando Palma, lamentó ayer lo ocurrido "porque aunque en esta ocasión se ha reaccionado con rapidez y no ha llegado la mancha a las playas, la imagen de la zona se sigue deteriorando".

Palma pidió que los inspectores de la Capitanía Marítima, que se encargaron de comprobar la procedencia del vertido, hagan todo lo posible porque el barco que dejó escapar los hidrocarburos pague por ello, y reclamó una respuesta a la petición de los alcaldes afectados por el vertido de mediados de agosto en el litoral comprendido entre Estepona y San Roque, ya que "ni tan siquiera la Junta de Andalucía ha informado aún sobre lo que hacer con los residuos recogidos en las playas y que aún se encuentran amontonados en diversos puntos".El presidente del grupo Verdemar-Ecologistas en Acción, Antonio Muñoz, afirmó ayer que este nuevo incidente es consecuencia de la "piratería" de muchos buques "que en Gibraltar realizan tareas de avituallamiento y trasiegan con combustibles y lastres, lo que está produciendo continuos problemas medioambientales".

En este sentido, Muñoz aseguró que, desde hace una década, su organización está presentado denuncias por estas prácticas contra Gibraltar, el Gobierno británico e incluso ante la Unión Europea. "No hemos recibido ninguna respuesta hasta el momento, y aquí vemos las consecuencias, el segundo vertido de importancia que se registra este verano en nuestras costas", dijo Muñoz, informa Europa Press.

En cuanto a los perjuicios medioambientales, el dirigente ecologista apuntó que las repercusiones en la flora y en la fauna son "muy graves", pero también destacó el enorme daño que se está causando a la imagen turística de la zona. Muñoz dijo que en los análisis que se están efectuando de esta nueva mancha han revelado que contiene aceites, grasas y restos de hidrocarburos, "lo que resulta más difícil de detectar que el anterior vertido, porque al ser alquitrán era más llamativo". También reveló que en los últimos análisis que se están realizando en La Línea, se han detectado en el fondo marino "bolas de alquitrán" del anterior vertido.