Unos desconocidos atacan con líquido inflamable la mezquita de Girona

Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para determinar quién provocó el incendio que afectó, en la madrugada de ayer, al buzón exterior y a la persiana de los bajos de un edificio del barrio de Sant Narcís de Girona, que la comunidad musulmana de la zona ha habilitado como mezquita. Todo quedó en un pequeño susto, y los daños materiales fueron mínimos. Aunque podría ser una gamberrada, la policía investiga si se trata de un acto vandálico con connotaciones racistas.

El hecho de que haya otra mezquita situada muy cerca de la atacada anoche hace pensar que pudiera tratarse de un ataque de tipo racista. Según informaron ayer los Mossos d'Esquadra, el incendio se declaró entre la una y las dos de la madrugada, cuando alguien arrojó contra la persiana de la mezquita un líquido inflamable y prendió fuego. Las llamas, sin embargo, no llegaron a propagarse y consumieron el líquido sin que llegara a ser necesaria la intervención de los bomberos. Ni el interior de la mezquita ni las viviendas situadas en los pisos superiores resultaron afectados. En el momento del atentado había una persona durmiendo en el interior el templo. Había obtenido permiso de la comunidad musulmana para pernoctar allí.

La mezquita, denominada Al-Nassar, está situada en los bajos del número 6 de la calle del Bisbe Sivilla, y no es la primera vez que sufre ataques de desconocidos.

Algunos feligreses que acudieron a rezar ayer por la tarde explicaron que, meses atrás, alguien rompió el cartel con el nombre de la mezquita que estaba situado en la fachada; en otra ocasión provocaron también pequeños daños en la misma persiana que ayer intentaron quemar.

Algunos musulmanes apuntaban la posibilidad de que los autores sean "bandas de skins" o "gente con ganas de hacer daño", pero todos coincidieron en descartar de plano que haya sido algún vecino de la zona. También aseguraron que nunca había habido problemas con los habitantes del bloque de pisos en donde está ubicada la mezquita.

El 19 de julio del pasado año, un incendio de características similares provocó pequeños desperfectos en la mezquita situada en el número 10 de la Calle Montseny, también en Girona. Este incidente coincidió con otro fuego provocado el mismo día en un bloque de pisos de la localidad gerundense de Banyoles donde residen familias inmigrantes. En aquel atentado resultaron heridas tres vecinas del inmueble, una de ellas de gravedad. Los dos incendios se atribuyeron entonces a ataques racistas. Las investigaciones que se hicieron no han conseguido identificar a los responsables.

El atentado de ayer en Girona se produce tres días después de que también fuera incendiado de forma intencionada el locutorio de un inmigrante de origen senegalés en Terrassa (Barcelona) con un cóctel mólotov.