Batalla antitaurina en el centro Girona

El centro de Girona aparecía anoche como el paisaje de después de una batalla. Los aledaños de la plaza de toros se convirtieron en el escenario de una batalla campal después de que un grupo de unos 70 jóvenes independentistas comenzaran a lanzar botellas, piedras y ladrillos contra los Mossos d'Esquadra. Se habían concentrado allí, convocados por la organización independentista Maulets, para protestar contra la corrida de toros que se celebra los domingos por la tarde. La concentración se vio complicada por la presencia de otro grupo radical de estética skin, que intentó boicotear el acto de los independentistas y contribuyó todavía más a encender los ánimos. La batalla campal no causó heridos, pero los Mossos d'Esquadra detuvieron a seis jóvenes: cinco del colectivo Maulets y el sexto, del grupo skin.

Todo comenzó poco antes de la corrida. Numeros turistas que se habían desplazado desde su lugar de vacaciones en la Costa Brava hasta la ciudad de Girona para asistir a la fiesta taurina se quedaron estupefactos al verse increpados por los jóvenes con banderas independentistas, quienes, vigilados por un amplio despliegue de los Mossos, gritaban consignas antitaurinas y contra la presencia policial. Muchos se preguntaban qué ocurría, mientras otros, mayoritariamente visitantes españoles, reclamaban abiertamente una actuación contundente de la policía.

Alrededor de las 17.30 horas, se pasó de los gritos a los insultos y empujones, que los agentes repelieron a golpe de porra. Fue la mecha del primer enfrentamiento violento, que derivó en una fuerte carga policial. Los disturbios obligaron a cortar el tráfico en la calle de Joaquim Vayreda, frente a la plaza de toros y el Palacio Ferial.

Una parte de los jóvenes voló un contenedor y empezó a lanzar botellas, piedras y ladrillos de unas obras próximas contra los agentes, que no causaron heridos pero sí desperfectos en varios vehículos, algunos de matrícula extranjera. También resultó dañado el cristal exterior de una entidad bancaria.

Los Mossos, equipados con material antidisturbios, efectuaron un par de disparos disuasorios. Mientras, otra parte de los convocantes de la concentración se sentó en medio de la calle, impidiendo la circulación de una ambulancia, lo que motivó una segunda carga policial.

Unos minutos después, cuando la situación parecía tranquilizarse, iniciada ya la corrida, apareció por la avenida de Josep Tarradellas un segundo grupo de jóvenes adolescentes con vestimenta skin, que increpó a los independentistas catalanes. Ello desencadenó un nuevo lanzamiento de piedras, esta vez entre ambos colectivos de jóvenes. Los Mossos se interpusieron entre los dos grupos en una tercera carga policial. El colectivo Maulets ya había realizado el pasado 20 de agosto otra protesta contra las corridas de toros en Cataluña.