"Tenemos que definir qué modelo queremos: la Costa Azul o el Algarve"

Antonio Caba (PSOE) se estrenó en julio del pasado año como alcalde de Estepona merced a un pacto entre socialistas, PP, IU y PA que desbancó del sillón consistorial a Jesús Gil Marín. Este abogado de 36 años ya fue concejal durante el anterior mandato y, desde 1990, ha ocupado distintos cargos en la ejecutiva local del partido en una ciudad que experimenta, en los últimos tiempos, un auge inversor en directa competencia con su vecina Marbella.Pregunta. ¿Cuál es el potencial turístico de Estepona?

Respuesta. Me atrevo a decir que es la ciudad con más futuro de toda la Costa del Sol, y, posiblemente, de todo el sur de Europa, habida cuenta de que tiene unas magníficas playas y también la Sierra Bermeja. Esto le hace tener un microclima especial. Es uno de los municipios más grandes en extensión territorial de Málaga, con 57 kilómetros cuadrados más que Marbella y 21 kilómetros de litoral, y existe una gran riqueza agrícola y pesquera, con una flota de amarre importante. Ni nos falta extensión territorial ni tenemos masificado el término municipal.

P. ¿Cómo se va a desarrollar todo ese suelo?

R. Yo, lo primero que le digo a un promotor es: quiero ver tu proyecto de urbanización y cuáles son las infraestructuras que tienes. Lo importante es que se hagan calles anchas y de calidad, buenos aparcamientos, buena electrificación ornamentada, buen ajardinamiento y que se ofrezca calidad de vida. Si perdemos lo que debe ser el santo y seña de la Costa del Sol, que es la calidad de vida, estamos tirando por la borda el trabajo de muchos años de promoción turística. Tenemos que definir qué modelo queremos, si el de la Costa Azul o el del Algarve portugués.

P. ¿Cuáles son los proyectos públicos de cara al turismo?

R. La idea es dotar a Estepona de la infraestructura de la que carece. Uno de los primeros proyectos es negociar y obtener el suelo del Palacio de Congresos, que no es nuestro. Comenzar antes de fin de año el segundo Centro de Salud; en septiembre, la remodelación de la Avenida de España; y empezar a principios de año el nuevo Ayuntamiento, para que los ciudadanos no tengan que ir saltando de unas dependencias municipales a otras. Hay que terminar de obtener el suelo del teatro, e incorporarnos al circuito de representaciones escénicas de España. En los últimos trece meses se han firmados 5 o 6 convenios para hoteles de cuatro y cinco estrellas y hay pendientes tres firmas más. Está prevista la puesta en marcha de dos campos de golf y estamos hablando de la posibilidad de hacer una o dos marinas.

P. ¿Han notado este año falta de infraestructuras?

R. No, en absoluto. Este verano ha sido bastante bueno. Lo han transmitido los propios comerciantes, además de los hoteleros, restauradores y empresarios.

P. ¿Qué promoción ha hecho el Ayuntamiento?

R. Estepona, como miembro de la Mancomunidad de la Costa del Sol, acude a ferias de turismo como Fitur, la World Travel Market de Londres, la feria alemana e incluso a Suecia. Allá donde exista posibilidad de promoción para atraer turismo de calidad.

P. ¿Es compatible el negocio turístico con el mantenimiento de un pueblo de pescadores y agricultores?

R. Totalmente. Siempre hemos defendido un desarrollo sostenible que sea compatible con el respeto a las señas de identidad de un pueblo andaluz, y al medio ambiente, que es muy importante.

P. ¿Ha conseguido la ciudad sus objetivos de ampliar la temporada turística?

R. Lo que se pretende precisamente es eso, desestacionalizar el turismo. Se está potenciando el turismo de congresos y el de golf, aprovechando el clima suave que tenemos 11 meses al año.

P. Dicen que Estepona va a remolque de Marbella.

R. No se puede ser remolque de un coche sin motor. Marbella vendió marca hace 40 años, cuando fue una apuesta del alcalde Francisco Cantos por necesidad. Marbella se abre al turismo antes que Estepona porque no tenía una agricultura tan rica ni una flota pesquera tan importante. Entonces lo hizo bien y existía calidad de vida. Ahora la han abierto en canal para sacarle todo lo que tenía dentro, y desgraciadamente, como no se ataje pronto ese sistema, le quedan cinco o 10 años, porque está perdiendo lo que la hacía atractiva.