Un juez obliga a una comunidad de vecinos a pagar los daños por el fuego en un bar

Una comunidad de vecinos de la avenida de Gasteiz no da crédito a la sentencia del juez de la Audiencia de Vitoria Jesús María Medrano. El fallo, que medios jurídicos consideran "un despropósito", condena a los vecinos a pagar los daños provocados en la fachada de sus inmuebles y sus viviendas por un fuego intencionado en las sillas apiladas de la terraza de un bar cercano. El Ayuntamiento obliga a los bares a retirar mesas y sillas a medianoche y el juez sugiere que los vecinos deberían haber impedido que las dejara a la intemperie.

La sentencia ha sido acogida con incredulidad y sorpresa entre abogados y vecinos, ya que revoca una anterior del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Vitoria, que obligaba a los propietarios del local comercial a pagar a la comunidad vecinal los daños ocasionados.El fallo del juez Medrano ha provocado malestar en otras asociaciones vecinales de Vitoria, que ahora observan con preocupación que pueda sucederles lo mismo. Otro bar de la capital alavesa, el Baden Baden de la calle San Prudencio, quedó totalmente destruido en un incendio similar, aunque posterior, que se inició igualmente en las sillas y mesas apiladas en su exterior. Unos 450 bares y cafeterías de Vitoria tienen veladores.

El incendio del bar Alaitu, ahora cafetería Principal, en el número 89 de la Avenida de Gasteiz, se produjo en torno a las seis de la mañana del 15 de junio de 1997, y afectó a los números 87, 89, 91 y 93 de la misma avenida, que forman una comunidad de vecinos. El fuego provocó daños en elementos comunes de esos portales y en alguna de las viviendas, en la que el humo estropeó el sistema eléctrico y la pintura. La factura por la reparación de los daños ascendió a casi 1,1 millones de pesetas.

Medrano exculpa a los propietarios del bar porque el incendio fue provocado de manera intencionada por desconocidos y eso supone "una relación causal de mayor relevancia" que el riesgo que supone dejar las sillas y mesas apiladas, aunque de manera irregular, fuera de su local.

Un decreto municipal de 1994 obliga a los propietarios de estos bares a "retirar los veladores todos los días antes de las 12 de la noche". En junio pasado, el Ayuntamiento retiró la autorización para instalar terrazas a 12 bares por incumplir la ley, entre ellos a la cafetería Principal. Además, los soportales de esa zona de la Avenida de Gasteiz, son una zona privada de uso público. Medrano sugiere en su fallo que la comunidad de vecinos debería haber impedido que los propietarios del bar apilaran sillas y mesas en el exterior.

Frente a esa argumentación, el titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Vitoria, José Luis Chamorro, se había basado para su propio fallo inicial en una sentencia de 1993 dictada por el propio juez Medrano. Chamorro insistía en que los propietarios del Alaitu tenían licencia para instalar los veladores fuera de los soportales, pero no "dentro de ellos, no observando la diligencia debida pues era previsible que pudiera ocurrir lo que aquí aconteció". Según este juez, de haber guardado, como debían, las sillas y mesas en su local, nunca hubiera podido originarse el incendio donde se produjo.