La pista del Cáucaso
Los servicios secretos rusos investigan a dos daguestaníes que estaban a bordo del Kursk, según indicó ayer el jefe del FSB (ex KGB), Nikolái Patruchov, citado por la televisión rusa NTV, que dejó entender por primera vez que la catástrofe podría ser debida a un acto terrorista. Los dos hombres, un civil y un militar que no eran miembros de la dotación, trabajaban para una empresa del mar Caspio, según Patruchov. "Recibimos información sobre ellos el primer día, pero no disponemos por el momento de ningún elemento que permita pensar que están implicados en el accidente", dijo el jefe de los servicios secretos. Un portavoz de los islamistas chechenos, Movladí Udúgov, había asegurado días después del accidente del submarino nuclear que éste había sido saboteado por un miembro de la dotación llamado Sirajudine Ramazanov, de Daguestán (del Cáucaso ruso), que había abrazado la causa chechena. La flota rusa reveló que los dos daguestaníes a bordo eran Arnold Borissov y Mamed Gadjiev, ambos de la fábrica de armas Daguestanski Diesel.
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