Diseñado en EE UU un artefacto para detectar el olor de las minas terrestres
La con frecuencia letal búsqueda de minas terrestres pronto será mucho más segura -esta actividad causa la muerte o heridas a unas 26.000 personas al año, según la ONU- gracias a la creación de unos canes mecánicos, capaces de husmear casi como auténticos perros antidroga. Científicos e ingenieros estadounidenses han encontrado las claves del extraordinario olfato de esos animales y han realizado con ellas una sustitución mecánica, según publicó el miércoles la revista científica New Scientist.
Gary Settles, un ingeniero mecánico de la Universidad estatal de Pennsilvania, empleó una cámara especial para grabar las imágenes de las corrientes de aire producidas por los perros antidroga.
Las imágenes reflejaban que parte del éxito de dichos animales reside en que consiguen separar el olor del aire inhalado del exhalado. El aire exhalado era desviado por uno de sus orificios nasales y separado de cualquier otro olor que estuviera recibiendo el perro, según la citada revista.
Un equipo de la Universidad Tufts de Massachussetts utilizó la investigación de Settles para desarrollar una nariz artificial que inhala y exhala como lo hace un can.
La máquina despoja de moléculas olorosas el aire inhalado, permitiendo establecer una comparación entre éste y el exhalado, de tal forma que puede detectar un olor en particular.
Joel White, un neurocientífico de Tufts, afirmó que la nariz artificial ya ha localizado minas en una prueba medioambiental, pero que necesita perfeccionarse, porque aún es entre 10 y 50 veces menos sensible que la canina.
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