Los socialistas piden a Mayor que acelere su ronda de contactos con los portavoces

Markina o Ermua

El secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Nicolás Redondo Terreros, reclamó ayer al Gobierno que preside José María Aznar que acelere la ronda de contactos con los demás partidos para abordar el reto terrorista y al PNV que deseche "dudas y los complejos" y colabore activamente en la recuperación de la unidad democrática frente a ETA.El dirigente socialista hizo esta doble petición en una breve comparecencia ante los periodistas en la sede central del PSOE, en Madrid, en la que expresó la solidaridad de su formación con los familiares de las víctimas del atentado de ayer.

En referencia al PNV, Redondo afirmó: "Ha llegado el momento de desandar el camino y volver a recuperar la unidad democrática, que le hizo a ETA el mayor daño en su historia. Porque estábamos todos los demócratas en contra de ETA y sólo le apoyaban los liberticidas, su cobertura política y la propia banda terrorista".

Los socialistas estiman que otro elemento básico para la lucha contra ETA es la "imposición sin complejos" del Estado de derecho, labor que compete, además de al Gobierno del PP, a los jueces, a las fuerzas de seguridad y al propio Ejecutivo vasco.

"No se puede admitir ningún relativismo en la aplicacion de las normas democráticas ni ningún incumplimiento de leyes aprobadas en el Congreso de los Diputados y el Parlamento vasco. Eso debilita al Estado de derecho y fortalece a la banda", añadió Redondo.

El líder socialista lo explicó gráficamente al señalar que la sociedad vasca se sitúa ante "la disyuntiva de lo que representa Markina, que es el odio y el miedo, y lo que representó, representa y representará el espíritu de Ermua, que es libertad y coraje". Se refería a la actitud del alcalde de Markina, del PNV, que declaró que se sometió "por miedo" a las pretensiones de EH de que se les cedieran las dependencias municipales para instalar la capilla ardiente y homenajear a uno de los terroristas muertos en Bilbao al estallarles su coche lleno de explosivos.Redondo contrapuso esta actitud a las movilizaciones populares que protagonizó la población de Ermua tras el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP, en julio de 1997 y que supusieron el aislamiento de ETA y su entorno político.

El también dirigente socialista Juan Fernando López Aguilar insistió en la necesidad de profundizar en la propuesta del ministro del Interior, Jaime Mayor, de abrir una ronda de conversaciones y crear un "nuevo foro" en el que se unan los partidos frente a ETA.

Redondo reprochó también al secretario general del PP, Javier Arenas, sus declaraciones en el sentido de que "el PSOE dice unas cosas en privado y otras en público", en referencia a su actitud hacia el PNV, y le pidió que "se entere" antes de hablar.