La fiscalía califica el vertido al Tajo de delito ecológico por imprudencia

La fiscalía de Toledo ha calificado el vertido de fuel al río Tajo desde la central de Aceca en Villaseca de la Sagra el 1 de agosto como un "caso claro de delito ecológico por imprudencia". El fiscal jefe de la Audiencia toledana, Miguel María González Blanco, que abandona el puesto por haber alcanzado la edad de jubilación, declaró ayer que su sustituto Francisco Javier Polo abrirá diligencias sobre el caso hoy o mañana, cuando reciba los informes de la Guardia Civil y otras administraciones.González Blanco añadió que, tras analizar estos informes, se presentará una querella contra los responsables. En su opinión, se trata de un caso puntual y exacto de contaminación: "Ha habido alguien que ha cometido una imprudencia en el manejo de los medios de conservación o correctores que toda empresa tiene que tener".

Las penas que corresponden a un delito de estas características dependerá, dijo, de los efectos que el vertido -entre 25.000 y 100.000 litros- haya causado en los ecosistemas. Se trata de penas "relativamente pequeñas", entre seis meses y cuatro años de prisión, además de multas.

González recordó que cuando llegó a Toledo hace 20 años abrió un sumario por el mal estado del Tajo. Acumuló tanta información de los vertidos de Guadalajara y Madrid a los ríos Jarama y Manzanares que elevó el caso a la Audiencia Nacional, pero ésta se lo devolvió y el caso se archivó. "Era muy difícil determinar quién contaminaba el río porque había 50.000 empresas y ayuntamientos", recuerda. La Junta de Castilla-La Mancha tiene previsto suspender la caza y pesca en los 13 kilómetros de río afectado para evitar riesgos a la salud por la ingestión de animales posiblemente afectados.