Verdi, entre Providència y Martí, repite premio en el concurso de calles engalanadas de Gràcia

Los vecinos de la calle de Verdi, en el tramo que va de Providència a Martí, se volvieron a llevar ayer el primer premio en el concurso de calles engalanadas de la fiesta mayor de Gràcia. Si el año pasado ganaron por una decoración que recreaba una granja de pollos, en esta ocasión ha sido por un paisaje mexicano que sonó como favorito desde el primer día en que se pudieron ver los decorados de los 24 espacios que participaban en la competición. Las tres primeras posiciones han sido las mismas que las del año pasado. El segundo premio se lo llevó la calle de Joan Blanques, entre las de Encarnació y de Congost, por una decoración luminosa y colorista con reminiscencias modernistas. El tercero fue para otro tramo de la calle de Verdi, el que va de Robí a Providència, donde han dispuesto un entramado de pajaritas de papel.

Algunos vecinos mostraron su disconformidad con el veredicto, especialmente los de la calle de Puigmartí, que sufrieron algunos destrozos vandálicos en su decorado sideral en la primera noche de las fiestas. A pesar de ello, la mayoría se mostró de acuerdo en que la calle de Verdi se merecía el premio, que no tiene dotación económica. Es el sexto en su historia. ¿El secreto? "Somos muy exigentes con nosotros mismos y salimos a ganar", explicaba ayer Joan Martorell, miembro de la comisión de la calle que ha llevado la voz cantante en el proceso de elaboración del engalanado.

De hecho, el primer premio no fue el único que recibió el tramo superior de la calle de Verdi. Sus vecinos también obtuvieron el reconocimiento del jurado con el Premio Especial a la mejor portada y a la innovación. El Premio Especial al mejor detalle artístico fue para Verdi entre Robí y Providència. Sus decoración a base de papiroflexia mereció también el reconocimiento de los organizadores de las fiestas de Sant Medir, que fueron invitados por la Federación Festa Major de Gràcia a otorgar una distinción.

El acto de entrega de galardones, que se celebró delante de la sede del Distrito, en la plaza de Rius i Taulet, contó con la presencia del consejero de Cultura de la Generalitat, Jordi Vilajoana; la alcaldesa accidental de Barcelona, Imma Mayol, y el concejal de Gràcia, Ferran Mascarell. Fue, como cada año, un homenaje a la participación de los vecinos.