Dos vehículos todoterreno gemelos buscarán en Marte, en 2004, el rastro del agua del pasado

Los mapas que se tienen de Marte y las fotos de alta resolución que sigue tomando allí una nave orbital estadounidense indican que hace miles de años corría el agua abundantemente por la superficie del planeta rojo. Para obtener información directa sobre ese pasado húmedo del mundo vecino que ahora es un desierto rojizo, dos vehículos todoterreno gemelos de la NASA llegarán a dos lugares diferentes de Marte en enero de 2004 en una misión geológica. El envío de un vehículo había sido ya anunciado hace pocas semanas; ahora se ha confirmado que serán dos, con un coste total de 600 millones de dólares (110.000 millones de pesetas).Los vehículos serán lanzados por separado los días 22 de mayo y 4 de junio, respectivamente, de 2003, y llegarán a Marte el 2 de enero y el 20 de enero, a dos lugares aún por determinar. Cada vehículo caerá al suelo protegido por airbags que formarán como un racimo de uvas a su alrededor. Tras botar varias veces, se detendrá, se abrirá la cápsula y saldrá el todoterreno. "Entonces se despertará, se erguirá, elevará su mástil y echará un vistazo alrededor", explicó esta semana Steven Squyres, jefe del equipo que prepara los dispositivos, informa Reuters.

La estrategia de descenso es la misma que utilizó con total éxito la sonda Pathfinder que llevó a Marte en 1997 el vehículo Sojourner. Los dos nuevos vehículos serán una versión avanzada de aquél celebre explorador automático con aspecto de juguete teledirigido que recorrió en varias semanas 90 metros por Marte, sin separarse mucho del módulo nodriza en que había llegado al planeta rojo y que le servía de enlace de comunicaciones con la Tierra. Unos 90 metros será lo que los nuevos vehículos podrán recorrer cada día de su misión, que durará tres meses (el tiempo estimado que tardarán sus paneles solares en quedar cubiertos de polvo y, por tanto, inservibles para proporcionar energía).

Con 1,2 metros de altura y 110 kilos de peso estos robots, aún por bautizar, serán el doble de grandes que Sojourner. Pero sobre todo, serán inteligentes. Mientras que su primo menor dependía completamente de las instrucciones de los operadores en la Tierra para moverse, los nuevos vehículos serán capaces de "ver los obstáculos y rodearlos", dice Squyres. "Cuando el vehículo haga un descubrimiento lo veremos en tiempo real, y cuando se meta en problemas, también".

Varias cámaras en cada vehículo tomarán imágenes y los espectrómetros determinarán la composición de minerales. Los todoterreno llegarán a un par de sitios interesantes, pero no excesivamente peligrosos para ellos por lo accidentado del terreno, donde analizarán sedimentos y rocas, y tomarán imágenes del paisaje a su alrededor para que los científicos puedan estudiar las estructuras geológicas y ver cómo podría haber fluido el agua allí hace muchos miles de años.

La NASA ha explicado que estos dos vehículos no podrán ir a las zonas donde hace poco unos científicos creen haber identificado -por unas imágenes de la nave orbital Mars Global Surveyor- rasgos relacionados con flujos de agua recientes. Esos lugares son demasiado escarpados para estos robots.