Una avería en los depósitos de Renfe lleva al desagüe 60.000 litros de gasóleo
El derrame ocurrió durante las maniobras de repostaje de combustible para los trenesMedio Ambiente estudia denunciar a Renfe "por no avisar a tiempo de lo ocurrido"
Una avería en los depósitos de combustible del Centro de Mantenimiento Integral de Trenes de Renfe, situado en el distrito de Fuencarral, causó a primera hora de la mañana de ayer un vertido de unos 60.000 litros de gasóleo, según confirmó un portavoz de la compañía ferroviaria. El combustible cayó en el desagüe de las instalaciones de trenes y de ahí pasó a la red de colectores del alcantarillado público de Madrid.La avería sucedió en el momento del repostaje. Un camión cisterna de Repsol cargado con gasóleo efectuaba el suministro ordinario matinal a los depósitos de combustible que tiene Renfe en Fuencarral para abastecer a sus locomotoras. Eran alrededor de las 08.00. Del camión salía una manguera que conectaba con un sistema de tuberías y bombas de suministro, situado en el interior de una pequeña nave. De esta nave salen otras tuberías que traspasan el combustible a los depósitos.
Pero en plena operación de suministro, se averió una bomba del mismo y el gasóleo comenzó a desparramarse, fuera del depósito, por toda la instalación. Las paredes del interior de la nave tenían ayer una mancha de humedad, de color amarillento, de algo más de medio metro de altura. El olor a gasóleo era intenso.
Un operario de Renfe explicó ayer parte de lo ocurrido desde el lugar del suceso: "Se ha roto una bomba cuando los del camión estaban echando el gasoil a los depósitos y se ha salido todo", afirmó. "A mí me han llamado hacia las ocho de la mañana para que fuera a cerrar la válvula de la tubería". "La cerré y se acabó el problema", comentó.
El puesto de mando de Renfe en la estación de trenes de Chamartín, situada a aproximádamente un kilómetro del lugar de la avería, dio el aviso de un vertido de 60.000 litros de gasóleo al teléfono de emergencias 112. La alerta fue trasmitida desde allí a la Policía Municipal que, a su vez, avisó al Ayuntamiento. El edil de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, que estaba en el Consistorio repasando unos documentos, se enteró de lo ocurrido y activó el dispositivo de emergencia para controlar el vertido contaminante. "Lo primero que hice fue avisar a todas las depuradoras de Madrid para que estuvieran atentas para frenar el derrame de combustible antes de que siguiera aguas abajo", aseguró el concejal.
Ventilación de los gases
El Ayuntamiento asegura que las depuradoras han evitado que el vertido llegue al río Jarama
Los operarios del alcantarillado público trataron ayer de adentrarse en el colector de aguas residuales que comunica las instalaciones de Renfe con la depuradora de Valdebebas para analizar la peligrosidad del derrame. Pero los gases que desprende el gasóleo les impedían respirar en el colector y tuvieron que salir. Los operarios abrieron un conducto de ventilación en el colector para que los gases salieran al exterior. "Mañana [por hoy] se efectuará una primera inspección del colector de Valdebebas y el lunes se efectuará otra más en profundidad", aclaró García-Loygorri.En base a las conclusiones del informe que se realice, el Ayuntamiento decidirá si denuncia a Renfe por el vertido.Un portavoz de esta compañía afirmó ayer que la responsabilidad de lo ocurrido no es enteramente de Renfe, sino también de Repsol, la empresa suministradora del combustible. Renfe inició en la tarde de ayer las tareas para la limpieza de las instalaciones donde se produjo el accidente, según su portavoz. "Los responsables del área de Medio Ambiente y del de Protección Civil de la compañía ferroviaria se han puesto en contacto con Repsol para comenzar cuanto antes los trabajos de saneamiento de las instalaciones afectadas", aseguró.
El citado portavoz añadió que el vertido no ha implicado riesgo alguno para las personas. "La zona en la que ha ocurrido está aislada, alejada de viviendas, por lo que en ningún momento ha existido peligro para la población de Madrid". "Además, el gasóleo es un material que por fortuna no explota", concluyó.
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