Vizcaya, sin autobuses
La violencia del terrorismo urbano consiguió dejar ayer a Vizcaya sin transporte urbano de superficie. Tras la quema de un autobús en el barrio de Santutxu en Bilbao a las cinco de la tarde (el undécimo en Vizcaya esta semana), todas las compañías de transporte urbano e interurbano, salvo Eusko Tren, que lo hizo el jueves, suspendieron el servicio hasta nueva orden. Bilbao tiene una población de 358.000 habitantes, y Vizcaya, 1.100.000.El precio de cada autobús ronda los 30 millones de pesetas. Esta semana, los grupos de simpatizantes de ETA han quemado 16 en las tres provincias vascas. Las líneas suspendidas son las de Bilbobus, que cubre el servicio urbano en Bilbao; Bizkaibus, dependiente de la Diputación, que da servicio en los municipios de ambas márgenes del Nervión y en la provincia; Pesa, que une Bilbao con San Sebastián, y Autobuses Vascongados, que llega a pueblos del interior y a la costa de Vizcaya.
Los daños causados en los últimos días sólo contra los autobuses superan los 400 millones. Las flotas no podrán renovarse hasta finales de año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
