El PSOE ve la vía abierta para un recurso ante el Constitucional

Movilizaciones

El futuro portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, adelantó ayer que, si el Gobierno aprobaba, como finalmente hizo en el Consejo de Ministros, el proyecto de reforma de la Ley de Extranjería sin su consenso y recortando derechos fundamentales de los inmigrantes, su partido estudiará un posible recurso de la norma ante el Tribunal Constitucional.Los socialistas lamentan la falta de interés del Ejecutivo que preside José María Aznar por demorar algo más de un mes la aprobación de ese proyecto para intentar pactarlo con el PSOE y otros partidos.

Caldera apuntó que, aunque su formación no quiere "hacer política en los tribunales", tampoco podría aceptar rebajas de la tutela efectiva en el ejercicio de derechos de los inmigrantes. Y respaldó la postura del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), como "otro poder del Estado", en la que reclamaba tiempo al Ejecutivo para comprobar cómo funcionaba el texto ahora en vigor.

El portavoz de CiU en el Congreso, Xavier Trias, insistió en la necesidad de que esta ley cuente con el máximo consenso posible y subrayó la importancia de que se elabore un Plan de Inmigración con todas las administraciones. Trias apostó por "tender puentes" entre el PP y el PSOE y aclaró que los inmigrantes que están en situación ilegal "ya han tenido tiempo para regularizar su situación" y que "lo que no se puede hacer es fomentar la entrada ilegal de extranjeros".

Desde IU, Francisco Frutos, coordinador general, calificó esta "contrarreforma" como un proyecto de mínimos y agregó que el Foro de la Inmigración se reunirá en septiembre para estudiar movilizaciones. El secretario general de Nueva Izquierda, Diego López Garrido, aseguró que la reforma está "al borde de la inconstitucionalidad" y anunció que presentará una enmienda a la totalidad. El BNG calificó la propuesta de "involutiva". La dirección de Esquerra Republicana de Catalunya acusó al Gobierno de "aprovechar" su mayoría absoluta para abordar una iniciativa "poco humana". Para IC-V, al PP se le ha visto "su auténtico plumero de derechas".La Secretaría de Organización de CC OO criticó "la ruptura del consenso" y la responsable de inmigración de UGT, Ana Corral, señaló que las modificaciones son "bastante pocas y no de fondo".

Desde las organizaciones de inmigrantes, el vicepresidente de ATIME, Kamal Rahmouni, precisó que esta reforma recoge "lo imprescindible y lo mínimo" de las sugerencias del CGPJ. La Asociación Pro Derechos Humanos cuestionó los argumentos "falaces" del Ejecutivo. Y SOS Racismo le acusó de "inmovilismo".