Filmando la leyenda
La televisión francesa estrenará este invierno una versión novelada de la historia, ya de por sí romántica. Se trata de ponerles rostro a unos personajes que hasta ahora sólo eran héroes borrosos de fotos no menos borrosas, tomadas entre carrera y carrera, entre un atraco y una fuga de la cárcel, captadas sólo para demostrarse a sí mismos que su Amour en dépit du bon sens ("Amor al margen del sentido común", ése será el título) ha existido, que supieron encontrar breves instantes de paz para su idilio. Según la ministra Elisabeth Guigou, "ha sido este amor la mejor garantía de que Patrick puede empezar ahora otra vida".
Hasta ahora, la pareja, sumados todos los días que han pasado juntos desde que se conocieron, hace ya 17 años, no llega a sumar los 1.200, una contabilidad extraña, aleatoria, llena de vacíos, de interrupciones.
"Pero cuando la vida te ha tratado a empellones, cuando siempre te has sentido arrastrado de un lado a otro, llega el momento en que quieres dejar las mochilas en el armario", repite con insistencia nuestro jubilado caballero atracador.
