Tres muertos en un atentado en la Embajada filipina en Yakarta
El embajador de Filipinas en Indonesia, Leonides Caday, sufrió ayer un atentado con bomba en su residencia de Yakarta, en el que resultaron heridas 21 personas, él entre ellas, y otras tres perdieron la vida, según confirmaron fuentes oficiales. Caday, que ocupó el cargo de subsecretario de Asuntos Exteriores para Inmigración, estaba acreditado en Yakarta desde febrero de 1999 y nunca había recibido amenazas, según fuentes oficiales filipinas. Aunque ningún grupo asumió la autoría del atentado, todo apunta a que se trata de una acción ligada al separatismo musulmán de la sureña isla filipina de Mindanao.
El presidente de Indonesia, Abderramán Wahid, no dudó en vincular el atentado con el grupo Abu Sayaf, que mantiene secuestradas a 29 personas en la isla de Joló, entre ellas nueve turistas extranjeros y tres periodistas franceses.
La bomba estalló al mediodía (hora local) a las puertas de la residencia del embajador filipino cuando éste se encontraba en el interior de su vehículo con su chófer. Aboche Leónides Caday se encontraba en estado estable, aunque tiene rotas las dos piernas, según el director del hospital donde le atendieron.
De los 21 heridos, algunos de ellos se encuentran en estado grave, entre ellos una niña de cinco años, el chófer del embajador y un guardaespaldas. La fuerte explosión destrozó prácticamente la residencia del embajador y dos vehículos que estaban aparcados en la calle, además de provocar importantes daños en otras casas de alrededor.
El Gobierno filipino ha impuesto el estado de máxima alerta en todas sus legaciones diplomáticas, mientras que la Policía de Yakarta comenzó las investigaciones, que apuntan a grupos musulmanes filipinos. Así lo expresaron ayer el presidente indonesio y el general de brigada Dadang Garnida, quien explicó que "existe la posibilidad de que se trate de una acción de Abu Sayaf".
Fuentes diplomáticas señalaron que es muy probable que el atentado esté relacionado con el separatismo de Mindanao.
