El paro y la inmigración son los problemas que más preocupan a los catalanes

La situación económica, en especial la incidencia social del desempleo, la inmigración y la seguridad ciudadana son los problemas que más inquietan a los catalanes, según una encuesta encargada por el Gobierno de la Generalitat, correspondiente al barómetro de abril a junio. El sondeo, que contiene una muestra de 600 personas, refleja el gran incremento, en más del 7,8%, de los ciudadanos que colocan a la inmigración, el racismo y la situación de los inmigrantes ilegales como sus mayores preocupaciones. En concreto, mientras en abril tan sólo el 5,4% de los encuestados citó espontáneamente la inmigración, en junio el porcentaje ascendió al 13,2. El margen de error de la encuesta es del 3,1%.

Respecto a los problemas derivados de la situación económica, en primer lugar se sitúa el desempleo (30,7%), los impuestos y el aumento de precios (6,4%), las jubilaciones y pensiones (4,9%) y la financiación autonómica (2,6%). Sin embargo, el 41,7% de los encuestados opina que la situación económica en Cataluña ha mejorado en los últimos meses, a corta distancia (40,4%) de los que creen que continúa igual. Asimismo, el 62,7% opina que su situación económica se ha mantenido y el 51,5% que no mejorará en el futuro.La encuesta, realizada por la empresa Line Staff refleja también la valoración de diversos líderes políticos, la acción de Gobierno de CiU, la opinión sobre el sistema de financiación autonómico o los informativos de la televisión catalana TV-3.

La nota que obtiene el Ejecutivo catalán es de 6,2 puntos de media entre abril y junio y obtiene mejor puntuación entre las personas mayores de 65 años. La acción mejor valorada es la que se realiza sobre la lengua catalana, con 6,48 puntos. No obstante, también aumenta el porcentaje de personas -del 3% al 7,2%- que nombra la polémica lingüística como uno de los problemas que más le afecta.

Jordi Pujol sigue siendo el político catalán más valorado, con una puntuación de 6,47, a corta distancia de Pasqual Maragall (PSC) y Josep Lluís Carod Rovira (ERC), con 6,36 puntos. Rafael Ribó (IC-V) obtiene 5,10 puntos y Alberto Fernández Díaz (PP), 4,73. El 49,5% de los encuestados cree que el decreto de liberalización de horarios comerciales tendrá consecuencias positivas o no modificará la situación del comercio catalán, frente al 39,7% que cree que tendrá repercusiones negativas.