Hobetuz sólo puede poner en marcha la mitad de los cursos de formación

Acuerdo partidista

De momento, más de la mitad de los planes de formación previstos para este año por Hobetuz tendrán que esperar, ya que con los 2.620 millones de pesetas que tiene la Fundación en estos momentos en su tesorería sólo podrá poner en marcha con carácter inmediato el otro 50%, quedando a la espera de una respuesta de Madrid para desarrollar toda su oferta antes de que la Hacienda del Ejecutivo vasco se vea obligada a entregar el resto del dinero.Precisamente, el portavoz del Ejecutivo, Josu Jon Imaz, volvió a reiterar ayer, tras la última reunión del Consejo de Gobierno antes de las vacaciones, el requerimiento oficial a la Administración central para que ofrezca una "rápida y satisfactoria" solución al problema. El pasado 30 de mayo también realizó una petición similar. Imaz precisó que este requerimiento no significa que el Gobierno vasco excluya otro tipo de medidas, como recurrir a la vía judicial, en el caso de seguir desoyéndole. "Se está produciendo un agravia comparativo para los trabajadores vascos y una merma en la competitividad de nuestras empresas", lamentó el portavoz.

La financiación de Hobetuz nació en su momento de un acuerdo partidista entre el Partido Nacionalista Vasco y el Partido Popular. Los nacionalistas se comprometieron a votar a favor de la investidura de José María Aznar como presidente del Gobierno la anterior legislatura a cambio, entre otras cosas, de garantizar la financiación de Hobetuz. Sin embargo, este pacto luego se transformó en un acuerdo a tres bandas, entre la Administración central, la patronal y los sindicatos. El ex ministro de Trabajo, Manuel Pimentel adquirió este compromiso. Pero el Gobierno central ha recordado que la financiación de la formación vasca en años anteriores respondía a un acuerdo político entre populares y peneuvistas, ahora inexistente debido a las agrias relaciones entre ambas formaciones.El pasado 30 de junio el ministerio y Hobetuz mantuvieron un contacto esperanzador. Tras la reunión, se anunció que el conflicto por la financiación de la formación continua se había desbloqueado. Ambas partes acordaron abrir una vía de diálogo con la máxima urgencia y el ministerio se comprometió a presentar una solución al departamento de Trabajo en el plazo de siete días.

Pero la realidad es muy diferente. Desde aquel encuentro con el secretario de Estado para el Empleo, Juan Chozas, han pasado ya cuatro semanas y en el Gobierno vasco no se ha recibido ninguna respuesta, a pesar de que las llamadas al ministerio son diarias. A mediados de este mes el PP vasco provocó una nueva tormenta política y sindical al manifestar su presidente, Carlos Iturgaiz, que el Ministerio de Trabajo está estudiando canalizar las ayudas a la formación continua a través del Forcem.