El crecimiento de la economía y del empleo en 2001 será inferior al de este año

La economía española crecerá en 2001 por quinto año consecutivo por encima del 3%. Para el próximo ejercicio, el Gobierno prevé un aumento del producto interior bruto (PIB) del 3,6%, cuatro décimas menos que lo estimado para este año. En el empleo, también calcula un alza inferior, con la creación de 400.000 puestos de trabajo, 100.000 menos que en 2000. La inflación tiene como objetivo la cifra del 2%, la misma de este año, aunque la subida de precios real está en el 3,4%. Pese a ello, el Ejecutivo no se plantea revisar ese objetivo, porque "esa decisión corresponde al Banco Central Europeo".

Creación de 400.000 empleos

Las líneas maestras del Presupuesto de 2001 son menos optimistas que las que sirvieron de base para los de este año. Aún con un crecimiento de la economía notable (un 3,6%) y una generosa creación de empleo (400.000 puestos de trabajo), en estos dos conceptos se espera un crecimiento inferior al que el Ejecutivo ha determinado para el presente curso (un 4% de alza del PIB y medio millón de nuevos empleos). Esas previsiones figuran en el cuadro macroeconómico aprobado ayer por el Consejo de Ministros, que servirán de referencia para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2001, en los que se pretende alcanzar el "déficit cero".

Ese cuadro refleja que la demanda interna se desacelerará desde el 4,4% de este año al 3,8%. En inversión, el Gobierno prevé pasar del 8,2% al 7,1%, con una tendencia a la baja que se extiende a la construcción -desde el 7,9% estimado para este año al 6,5%- y que se producirá junto a "un ligero encarecimiento de los tipos de interés".

El consumo también empieza a ofrecer algún síntoma de agotamiento, pues crecerá un 2,8% frente al 3,2% de este año. Una desaceleración que en el consumo de los hogares se sitúa en el 3,2% (frente al 3,8% precedente) y que, según Rato, es "compatible con la creación de empleo". Para las administraciones públicas, la cifra de consumo no varía y se mantiene en el 1,2% para los dos ejercicios.

En empleo, el Gobierno prevé que el próximo año se creen algo más de 400.000 puestos, un objetivo menos ambicioso que el de este año, con 500.000 empleos. Para el ministro de Economía, con ello es posible alcanzar los 1,4 millones de puestos estimados para esta legislatura, y que se suman a los dos millones de la pasada.La cifra total de desempleados se reducirá en 240.000 personas durante el próximo ejercicio, en este caso una cifra algo mejor que la de este año, en el que se ha estimado una bajada de 220.000 parados. Si se cumplen esos cálculos, a finales de 2001 habrá un total de 2,1 millones de parados, frente a los 2,5 millones de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de este año.

Con ello, la tasa de desempleo, que ahora se sitúa en el 15,01% de la población activa, a finales de este año bajará al 14,2% y al concluir 2001 al 12,7%. Rato subrayó ayer que esa tasa es "prácticamente la mitad a la del año 1995", el último año de gobierno del PSOE.

La inflación prevista para 2001 es el 2%, y ése sigue siendo el objetivo para este año, pese a que la subida real del IPC se ha situado en el 3,4% en términos interanuales a finales de junio. Una evolución de los precios que ha desbordado todas las previsiones pero que el Gobierno no se va a replantear.

El argumento dado ayer por Rato para mantener ese inalcanzable objetivo es que el tope de inflación lo fija el Banco Central Europeo (BCE) para la zona euro y los gobiernos nacionales no pueden tomar decisiones al respecto. Lo que sí deben hacer es adoptar medidas para corregir la inflación y es lo que, a su juicio, ya ha hecho el Ejecutivo con el paquete de medidas liberalizadoras, aprobado en el pasado mes de junio.

El vicepresidente económico aseguró que "el Gobierno mantendrá el objetivo de inflación del 2% si el BCE no lo cambia". También recordó que en la zona euro la inflación media se sitúa en el 2,4%, un nivel que se debe a "la presión coyuntural de los precios del petróleo". "Estamos", añadió, "ante el shock petrolífero más fuerte de la década y comparable al de los años setenta".

El responsable de Economía manifestó ayer en nombre del Gobierno que acepta las críticas que se le hacen por el crecimiento de la inflación, pero acto seguido apostilló que, "con el crecimiento de los precios del petróleo, los datos no son malos".

No obstante, Rato reclamó de nuevo moderación salarial, un comportamiento que quiere que se haga extensivo tanto al sector público como al privado. El Gobierno aplicará, previsiblemente, un alza del 2%, la inflación prevista, a los salarios de los empleados públicos y a la revalorización de las pensiones.