Bancaixa compra para el Museo de Cerámica tres piezas de excepción

La Fundación Bancaixa ha adquirido tres piezas excepcionales de cerámica de Manises, cuyo destino final será el Museo Nacional de Cerámica González Martí, una vez que se culmine la transferencia, según ha podido saber EL PAÍS de fuentes de la entidad de ahorro. Se trata de dos platos y un recipiente de farmacia que fueron adquiridos a un anticuario de París, en una operación que, según expertos consultados, es infrecuente dadas las condiciones de este particular mercado cultural.

Este lote adquirido en París data del siglo XV. Los dos platos, cuyo origen se sitúa en el último cuarto del siglo, pertenecen a una de las series más valiosas, cuyos ejemplares raramente salen al mercado. Según los expertos, salen a la venta "con cuentagotas", cada 8 o 10 años. Ambas piezas, por otro lado, son gemelas de otras dos que se exponen en el Museo del Louvre. La producción de este tipo de obras respondía a encargos de las principales familias europeas. Durante el siglo XIX cambiaron de manos con relativa facilidad, pero en el siglo XX, cuando ya no aparecen piezas nuevas, los movimientos han sido muy puntuales. Fueron muy codiciadas por los coleccionistas en el primer tercio de siglo.

En la colección del Museo de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí destaca precisamente, la cerámica de Manises, junto con la de Paterna. La nueva adquisición completará y enriquecerá la visión del material ya existente, con un valor añadido: la calidad de las tres piezas compradas en París se considera "excepcional", ya que no proceden de hallazgos arqueológicos como las otras.

El precio pagado por las tres piezas ha sido de 21 millones. La intervención de Bancaixa ha permitido no dejar pasar la oportunidad, ya que los plazos de la Administración restan agilidad en este tipo de operaciones. El Ministerio de Cultura, del que depende el Museo, pagará a la entidad de ahorro la misma cantidad que ésta ha desembolsado.