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Los combates en Colombia socavan las negociaciones con la guerrilla del ELN

La reunión sobre el proceso de paz entre el Gobierno Colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) terminó ayer sin resultados concretos. Las dos partes suspendieron las negociaciones y los cinco países amigos del proceso, Suiza, España, Suecia, Noruega y Francia, no lograron que ambas partes se sentaran en la misma mesa.Durante la tarde, el Gobierno y el ELN suspendieron las reuniones de trabajo para negociar en privado. El motivo del desacuerdo era doble: el acoso paramilitar al campamento central del ELN en el sur del departamento de Bolívar (al norte del país) y, como principal escollo, el lugar de las negociaciones futuras. Mientras el Gobierno persigue un alto el fuego y negociar en el exterior, los guerrilleros exigen que el escenario sea, precisamente, la zona donde se dan los combates, que debería quedar desmilitarizada (como el área del sur del colombiano con una extensión similar a la de Extremadura que acoje las negociaciones con la principal guerrilla del país, las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia, FARC). Después, dice el ELN, se avanzaría paso a paso hacia el cese de los combates y las hostilidades.

Así, el clima de moderado optimismo con que arrancaron las conversaciones se enfrió de golpe. El contenido del encuentro privado entre esas dos partes no se hizo público, pero varios participantes aseguraron que "había mucha tensión". El tercer bloque negociador estaba compuesto por unos 80 delegados de organizaciones civiles colombianas, como la Iglesia católica, sindicatos, ONG y asociaciones empresariales. Muchas de estas organizaciones sociales manifestaron su preocupación por la ofensiva paramilitar en el departamento de Bolívar. Por ejemplo, la mesa regional de trabajo permanente por la paz del Magdalena Medio (la vía fluvial más transitada de Colombia, escenario permanente de la guerra) denunció la ofensiva "militar-paramilitar", que ha causado el desplazamiento de 350 familias por "los bombardeos indiscriminados".

Como gesto de buena voluntad, el ELN dejó ayer en libertad al ingeniero Yesid Gómez, uno de los cinco ocupantes del avión de la compañía aérea Avianca secuestrado en abril de 1999 que quedaban en poder de los rebeldes. Gómez fue liberado ante delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en las montañas de Santander (nordeste del país) y llegó después en un helicóptero a Bucaramanga.

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