"Hay que abrir un nuevo camino político" en el País Vasco

El presidente del Gobierno dedicó ayer una buena parte de su informe ante la Junta Directiva Nacional del PP para disertar sobre el problema de la violencia terrorista. Tras enfatizar la labor desarrollada en Euskadi por los concejales del PP, a los que agradeció su valor y rindió un homenaje junto a las otras víctimas de ETA, José María Aznar se reafirmó en sus tesis de que para resolver ese problema sólo existen dos vías: la aplicación estricta de la ley y de las normas del Estado de derecho y "abrir caminos políticos".Fuentes del PP interpretaron esta frase en la misma línea que las últimas posiciones reiteradas por el propio Aznar o por Jaime Mayor Oreja sobre la necesidad de fortalecer una alternancia democrática al nacionalismo que deberían construir juntos el PP y el PSOE. Asunto que pretende plantear al nuevo líder socialista y que resume en intentar "transformar la mayoría social del País Vasco en política". Aznar repitió otra vez que "no existen medias tintas entre la libertad y la tiranía".

La Junta Directiva del PP de ayer le sirvió al secretario general, Javier Arenas, para alabar las medidas liberalizadoras del Gobierno (dijo contar con encuestas internas que las aprueban todas) y para presumir de cohesión interna tras un fin de semana en el que se eligieron a los compromisarios de los cónclaves provinciales de otoño sin muchos problemas.

Ante ese panorama, Arenas se negó a precipitar la discusión interna en el PP sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, pese a las últimas posiciones críticas conocidas de Juan José Lucas, el presidente de Castilla y León, al que hoy verá Aznar en La Moncloa después de recibir a Marcelino Iglesias, presidente de Aragón. Aznar se entrevistó ayer en un tono de "lealtad y cooperación institucional" con el presidente de Baleares, el socialista Francesc Antich.