San Telmo recibe un impulso definitivo con 3.000 millones de las tres instituciones vascas

Las instituciones zanjaron ayer la polémica que ha presidido la financiación el proyecto de remodelación del Museo San Telmo de San Sebastián. El Departamento de Cultura, la Diputación foral de Guipúzcoa y el Ayuntamiento donostiarra acordaron sufragar a partes iguales los 3.000 millones en los que se ha presupuestado la rehabilitación y diversos aspectos museológicos de San Telmo. Además, se integrarán en septiembre en el consorcio que gestionará el proyecto, que podría adjudicarse para la primavera de 2001, según el alcalde donostiarra, Odón Elorza.

La decisión se adoptó en el transcurso de una reunión celebrada en la sede del Gobierno vasco en San Sebastián, en la que participaron la consejera Mari Carmen Garmendia, el diputado de Cultura, Luis Bandrés y el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza. El acuerdo supone un impulso importante para el desarrollo de un proyecto que se ha eternizado por las disputas sobre su financiación. El alcalde siempre ha estado en el centro de la polémica por su insistencia en pedir una mayor implicación económica del Gobierno vasco y la Diputación. Consideraba sus aportaciones "insuficientes" y les instaba a tomar ejemplo del Gobierno central, propietario de algunos elementos del convento, declarados Patrimonio Cultural.

El debate se solventó ayer. El Museo para la Cultura Vasca pasó a encabezar la lista de prioridades culturales de las tres instituciones. De hecho, el Departamento de Cultura, que habilitó a finales de 1999 una partida de 1.000 millones para el proyecto y ayer la ratificó, destacando su "potencialidad estratégica de cara al futuro del panorama museístico del País Vasco". Y Elorza citó la ampliación de este espacio cultural como una de las grandes apuestas, junto a la rehabilitación integral del teatro Victoria Eugenia y la intención decidida de conseguir que San Sebastián se convierta en sede del Conservatorio Superior de Música.

El proyecto tiene su germen en un concurso convocado en 1993, que se inclinó en favor del proyecto de reforma y ampliación del Museo San Telmo, Museo para la Cultura vasca, elaborado por la empresa donostiarra K-6 Gestión Cultural. En todo caso, el precario estado del edificio obligó al Ayuntamiento a intervenir de forma urgente. En 1994 y 1995 se procedió a la reparación de las cubiertas y bajocubiertas del claustro alto, que se encontraban en estado de ruina. El consistorio aportó entonces 59 millones de pesetas. Un año más tarde se abordó la rehabilitación del torreón y las fachadas exteriores, y se desarrollaron obras de canalización y conducción de aguas para solventar los graves problemas de humedad del edificio, situado en las faldas del monte Urgull. En esta ocasión los 49 millones de pesetas que costaron las intervenciones fueron sufragados también con la colaboración de la Diputación Foral de Guipúzcoa y el Gobierno vasco.

La operación más reciente y vistosa ha sido la de rehabilitación del claustro, que se desarrolló entre 1997 y 1999 y supuso un coste de más de 353 millones de pesetas. En todo caso, queda por acometer el grueso del proyecto; la ampliación del museo y la concreción detallada de las líneas puramente museísticas ya trazadas. Las obras tienen una duración prevista de tres años y podrían adjudicarse para la primavera de 2001, según Elorza. La intervención arquitectónica, cifrada en 2.200 millones de pesetas dejará paso a la definición del contenido del museo. El antiguo convento dominico, dotado entonces de modernas instalaciones, se centrará en mostrar la cultura vasca en su integridad; desde los aspectos etnográficos, hasta algunos de los fondos artísticos que no se han exhibido hasta la fecha. El consorcio, que se constituirá en septiembre, supervisará los dos aspectos. El alcalde señaló ayer que se ha invitado al Ministerio de Cultura a formar parte de este organismo.