Por debajo de las expectativas

El hospital de Alzira no fue capaz en su primer año de vida de alcanzar los niveles asistenciales programados por la propia Consejería de Sanidad en numerosos de las actividades médicas. El primer hospital público de gestión privada del Estado tenía previsto practicar 19.400 intervenciones, entre operaciones quirúrgicas y ambulatorias, en 1999. Sin embargo, a fecha 29 de diciembre, el centro tenía contabilizadas 13.115. En el informe de gestión de Sanidad que elaboró el ex consejero Joaquín Farnós antes de abandonar la consejería en junio de 1999, se estimó que el número de ingresos se situaría en torno a los 19.500. A esta cifra, habría que añadir aquellos intervenidos dentro del plan de choque, un total de 1.469, lo que eleva la cifra a 21.000 ingresos. Frente a estos datos, el centro registraba a finales de 1999 13.325 ingresos y prevé llegar este año a 15.000.

Otro de los aspectos en los que el centro se quedó por debajo de las expectativas es en el relativo a consultas externas. Las 630.000 previstas no han pasado de 338.715. En este caso, las previsiones manifestadas por el hospital para 2000 tampoco superan las estimaciones para 1999: el centro espera alcanzar las 400.000 consultas externas este año.

Sí se superaron las previsiones en las urgencias (98.500 frente a las 87.000 previstas), y en diagnósticos por imagen mediante TAC (8.700 frente a las 6.000 apuntadas).

El hospital de Alzira, por otra parte, desvió 4.560 pacientes a distintos centros de la red asistencial valenciana durante los primeros seis meses de 1999, la mayoría de los cuales no presentaba procesos demasiado complejos.