Un camino para disfrutar
El Paseo de Uribitarte recupera la ribera izquierda de la Ría y avanza el plan de saneamiento
Una docena de piraguas
"Ha quedado muy bonito", fue ayer la frase más repetida en la inaguración del Paseo de Uribitarte que, desde el Guggenheim y hasta el puente del Arenal, ha recuperado para el disfrute de los bilbaínos la ribera izquierda de la Ría.El nuevo paseo, en obras desde 1997 y aún no terminado del todo, tiene más de 20.000 metros cuadrados de superficie, 1,2 kilómetros de recorrido y ha costado 1.575 millones de pesetas, aportados por el Ayuntamiento, el Consorcio de Aguas y la Unión Europea, que financia el 80%. Cuenta con zonas ajardinadas, los raíles por donde circulará el tranvía de Bilbao, aún en obras, un pantalán para actividades deportivas y, bajo el suelo, un colector de aguas residuales.
La inaguración, oficiada por el alcalde, Iñaki Azkuna, acompañado por los txistularis y por un dantzari, sirvió para recuperar para la fuente de la plazuela de Ubiritarte, cerca de la pasarela de Calatrava, la estatua de la Musa vestida, realizada por Enrique Barros en 1948. Esta estatua sustituyó a la de Francisco de Durrio, una musa desnuda, durante la época franquista en el estanque del Museo de Bellas Artes. Hasta 1975, cuando la original volvió a su lugar y la vestida acabó en un almacén. Ayer volvió a ver la luz. Un bilbaíno y una bilbaína, buscados entre el escaso público, encendieron la fuente. María Isabel Calle, "del mismo centro de Bilbao, de la calle de los Agustinos", fue una de los elegidos. Por supuesto, el paseo le pareció "muy bonito, aunque yo ya lo había visto, porque paseo mucho por aquí", otra de las frases de la jornada.
Por la Ría, una docena de piraguas manejadas por chavales recorrían a su manera el paseo. En la acera, miembros de la Agrupación de Acuarelistas Vascos demostraban su pericia con el pincel y propiciaban las paradas de los curiosos. El Ayuntamiento, el Zubi zuri, el puente del Arenal, todo quedó retratado. En el Paseo de Ripa, la zona que va del puente del Ayuntamiento al del Arenal, un cuarteto de clarinete ofrecía un recital. Pese a tanta actividad, ni por la mañana ni por la tarde se acercó mucha gente al paseo. "Pero si lo han anunciado bien, lo que pasa es que si no dan algo de picar, a estas cosas no viene nadie", aseguraba uno de los muchos jubilados que sí acudieron. Además de esta razón, quizá el hecho de que la gente ya hace tiempo que recorre el paseo haya desanimado a los bilbaínos.La inaguración oficial de ayer vino a completar la de junio del año pasado, cuando el recorrido se abrió al público. Sin embargo, las obras del colector hicieron que no se pudiese abrir con su anchura actual. El colector tiene un total de 842 metros de largo, con 99 bajo la Ría. Con él se recogerán las aguas residuales de 23.909 habitantes, eliminándose tres puntos de vertidos.
El alcalde se refirió al colector diciendo: "Nos dará una alegría el Consorcio de Aguas cuando desde Bolueta y desde La Peña no salgan nuestras miserias por la Ría. Dicen que será en el mes de agosto".
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