Italia necesita con urgencia otros 30.000 inmigrantes
El Gobierno italiano estudia la concesión de 30.000 nuevos permisos de residencia a inmigrantes, alcanzada ya la cuota de admisión anual de 63.000, pues su trabajo los ha convertido en uno de los motores principales del momento de recuperación y auge económico que vive el país. Así lo reveló ayer el ministro de Industria, Enrico Letta, subrayando la "fortísima presión por reabrir la frontera" ejercida por "las empresas del norte", donde se concentra la gran industria italiana y que "necesitan urgentemente mano de obra". "Estamos en plena recuperación económica, con un aumento medio de la facturación industrial del 6% y un auténtico boom de pedidos, que han crecido en un 15%. Si ahora no queremos pararnos, debemos secundar la solicitud", explicó. En línea con las declaraciones realizadas el miércoles por el presidente del Senado, Nicola Mancino, que aseguró que "para mantener constante el nivel de su población, Italia necesita un flujo migratorio anual tres veces superior al de los últimos cinco años", Letta destacó la crucial importancia del fenómeno desde la perspectiva económica. El personal necesario incluye a trabajadores de base, sobre todo para empleos estacionales, pero también a expertos altamente cualificados.
El Ejecutivo de centro izquierda que preside Giuliano Amato ya ha convocado una reunión urgente para la próxima semana porque, según el ministro, "no hay tiempo que perder", ya que la situación "es cada vez más insostenible". Un comité de técnicos de los diversos ministerios implicados definirá lo antes posible el número al que se ampliará la cuota de admisión de inmigrantes y su distribución por áreas geográficas para evitar descompensaciones entre la oferta y la demanda.
En un país donde el paro afecta a más del 11% de la población activa, el Gobierno no sólo rechaza las críticas de que el empleo de inmigrantes reduce las posibilidades laborales de los italianos, sino que las rebate. "Tal y como va nuestra economía", destacó Letta, "el objetivo de reducir el desempleo al 10,5% en 2001 es posible, pero sólo si somos capaces de no desperdiciar este momento".
