López Cobos cierra con Bach y Bruckner el Festival de Granada
La 49ª edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada se cerró el domingo por la noche de manera brillante en el Palacio de Carlos V de La Alhambra, que registró un lleno espectacular. Jesús López Cobos dirigió a la London Simphony Orchestra en un programa que se articulaba sobre dos presupuestos: primero, el transporte al todo orquestal de dos obras para órgano concebidas para el ámbito religioso: la Tocata y fuga en re menor, de Bach, en la transcripción de Leopold Stokowski, y Epiclesis I, de Juan Alfonso García (organista titular de la catedral de Granada, que no esperó al final del concierto y se marchó tras oír su pieza) en versión orquestal del malogrado compositor Francisco Guerrero (Linares, 1951-Granada, 1997). En la segunda parte se escuchó la Sinfonía número 9 en re mayor, de Anton Bruckner. López Cobos apareció en el podio con tuxedo crudo estival, cruzado y de doble solapa, y a su atildada imagen sumó la entrega ejemplar que siempre demuestra ante el repertorio y ante las nuevas músicas, y así bordó el empaste elegante y profundo de Guerrero al resumir la reverberación catedralicia del órgano y la desesperada llamada de las cuerdas a un silencio que se escucha y deja huella.
Fue noche de invocación a un crescendo procesional más laico que devoto. Hasta la hollywoodense bachiana de Stokowski sonó en clave seria, elevada. Las notas al programa hablaban de "arquitecturas para el Sumo Arquitecto" y el concierto sucedía dentro de un espacio que puede denominarse "sueño mayor de la arquitectura", pues el Palacio de Carlos V es el decálogo misterioso que podía haber inspirado las utopías de Boullè y Ledoux (que seguramente no conocieron esta cuadratura del círculo renacentista).
López Cobos saludó tocándose el corazón. Finalmente cedió y dijo: "Pidiéndole perdón a Bruckner (porque después de la Novena sólo se puede rezar), y en vista de que ustedes insisten y que este concierto clausura el festival, haremos la obertura de Tannhäuser". Y el director de Toro se embolsilló al personal con esa propina de altura que cambió el perfume cuaresmal que habían dejado las oquedades de Guerrero y la huida hacia la nada de Bruckner.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.