Clinton retrasa su decisión sobre el escudo antimisiles tras el fracaso del último ensayo

Bill Clinton pospondrá al máximo la decisión que permitirá o impedirá la construcción del nuevo sistema de defensa antimisiles, un escudo nuclear cuyo último ensayo el pasado sábado fue su más sonoro fracaso. Fuentes de la Casa Blanca aseguran que el presidente estadounidense va a demorar su resolución hasta unas pocas semanas antes de las elecciones del 7 de noviembre. El Pentágono trata de minimizar el error y asegura que los fallos no afectaron a los componentes primordiales del nuevo sistema.

Según la Casa Blanca es "demasiado pronto" para saber hasta qué punto el fracaso en el último ensayo del nuevo sistema antimisiles será determinante en la decisión que debe tomar el presidente Clinton. P. J. Crowley, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional que asesora a Clinton en las materias más comprometidas, reconoció que el fiasco del sábado "deberá ser tenido en cuenta cuando juzguemos la fiabilidad técnica" del paraguas nuclear que el Pentágono pretende construir en los próximos cinco años. Crowley aseguró que los técnicos militares tardarán "un tiempo" en analizar las repercusiones del error. Después, la Casa Blanca esperará un informe con la recomendación del Departamento de Defensa (previsiblemente favorable a la construcción del sistema antimisiles) antes de tomar la decisión final. Este calendario sitúa la resolución en las semanas anteriores a las elecciones presidenciales del 7 de noviembre, lo que alimenta aún más la idea de que Clinton sólo tomará una decisión intermedia para dejar la sentencia definitiva en manos de su sucesor. El vicepresidente y seguro candidato presidencial demócrata, Al Gore, aseguró ayer que prefería no pronunciarse sobre el error del ensayo "hasta no recibir el informe de los militares y del secretario de Defensa".

Su futuro contrincante presidencial, el republicano George W. Bush, mantuvo su postura favorable a un sistema de defensa antimisiles aún más ambicioso que el propuesto actualmente: "Aunque la última prueba fue una decepción, sigo estando seguro de que, con el líder adecuado, EE UU puede desarrollar un sistema efectivo de defensa antimisiles", dijo Bush en un comunicado.

El factor político también desempeña un papel en la decisión de la Casa Blanca: aunque el presidente tiene argumentos suficientes para tomar una decisión contraria al polémico proyecto militar, Clinton quiere evitar que a Al Gore se le acuse de formar parte de un Gobierno demasiado "suave" en política de defensa.

El escudo nuclear, el último fleco de la guerra de las galaxias ideada por Ronald Reagan durante la guerra fría, contraviene los acuerdos de desarme e irrita a las grandes potencias, incluidos algunos países aliados. Rusia mostró su satisfacción por el fracaso del último ensayo y China reitera su certeza de que la construcción del nuevo sistema antimisiles sólo generará tensiones nucleares y una nueva carrera armamentística.

Según los responsables militares, el fracaso del último ensayo (el misil interceptor pasó a más de cien metros de su objetivo) no afecta a ninguno de los elementos fundamentales y más complejos del proyecto antimisiles. Aseguran que lo importante funcionó, porque se trataba de probar la comunicación entre el misil, la base militar y los satélites; no hubo problemas en ese terreno, sino en una cuestión mecánica, cuando uno de los propulsores del misil interceptor no se desprendió correctamente.