La Comisión abandona la propuesta de reparto de licencias para resolver con EE UU el litigio del plátano

La Comisión Europea presentó ayer una nueva propuesta para poner fin al litigio del plátano en la que abandona la opción para el reparto de licencias de importación sobre la base de las referencias históricas, y se decanta por la vía el método de que "el que primero llega, primero servido". Bruselas busca salir así del bloqueo en el que se encuentran las negociaciones con los operadores de la zona dólar, aunque advierte de que si no se consigue un acuerdo antes de mediados de octubre, pedirá permiso al Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) para negociar un régimen de arancel único.El comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, y el de Comercio, Pascal Lamy, reconocieron que "durante los últimos ocho meses no se han producido avances". Pero, sobre todo, la presión que están ejerciendo las empresas europeas ante la Comisión por las sanciones que aplica sobre ellas Estados Unidos obligó a Bruselas a cambiar su estrategia. "Es por esto por lo que hay que dar un nuevo impulso a la negociación y encontrar una solución", declaró en rueda de prensa Fischler. Bruselas espera que esta nueva vía sea aceptada por Washington y por los operadores de la zona dólar.

La Comisión Europea propone seguir manteniendo de manera transitoria, hasta el 1 de enero de 2006, el sistema de contingentes. Las cuestiones técnicas de esta medida se discutirán de aquí hasta mediados de octubre con los principales socios de la UE para evitar "competiciones tipo regata" para llegar a los puertos comunitarios y tener en cuenta los problemas de todos los países importadores, explicó un portavoz de la Comisión. También se tendrá en cuenta el carácter perecedero del producto.

La Asociación de Productores de Plátanos de Canarias calificó ayer de "peligroso" el nuevo documento de la Comisión, porque cree que, aunque se logre un sistema de certificados de importación "viable y compatible", el siguiente paso es la implantación del arancel único. Asimismo, piden la actuación conjunta "al máximo nivel" de los Gobiernos de España, Francia y Portugal para que no se haga "un daño irreparable a las producciones comunitarias".