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El Festival de Teatro Clásico de Almagro recurre a la música para suplir la escasez de estrenos

Los cantaores José Menese y Ginesa Ortega prestarán sus voces flamencas a Calderón

Margot Molina

El Festival de Teatro Clásico de Almagro, que arranca esta noche con tres obras, recurre a la música para hacer más atractiva una programación con pocos estrenos. Sólo siete de los 29 espectáculos en cartel no se han visto antes. Los versos del Siglo de Oro, llevados al flamenco por José Menese y Ginesa Ortega, y la versión en concierto de La tempestad, de Shakespeare, que firma José Sanchis Sinisterra, dirige Alfredo Aracil e interpreta José Luis Gómez, están entre las apuestas más novedosas del festival, que ofrecerá 100 representaciones hasta el próximo día 30.

Homenaje

"Nosotros pedimos a las compañías que estrenen en el festival, pero también entendemos que es difícil esperar hasta julio y después parar el montaje hasta que acabe el verano, porque en estas fechas apenas salen actuaciones", afirma Luciano García Lorenzo, responsable del festival. El ciclo de teatro clásico, que no hace producciones propias, cuenta con un presupuesto de 180 millones de pesetas. Cantidad que aportan el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), la Junta de Castilla-La Mancha, la Diputación de Ciudad Real, el Ayuntamiento de Almagro y diversos patrocinadores privados.El encuentro se inaugurará hoy con Pulcinella, la producción italiana que dirige Mauricio Scaparro y protagoniza el actor y cantante Massimo Ranieri. Baraja del rey don Pedro, de Agustín García Calvo, dirigida por José Luis Gómez, y Maravillas de Cervantes, la atractiva y colorista producción que Joan Font ha realizado para la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), completan la oferta de la primera jornada. "No creo que la música tenga más éxito que el texto. Si bien es cierto que el año pasado el concierto de Jordi Savall tuvo muy buena acogida. El festival no tiene presupuesto para producir y dependemos de lo que haya en el mercado", precisa García Lorenzo.

La 23ª edición del festival manchego, que ofrecerá hasta el 30 de este mes un centenar de representaciones de 29 espectáculos, rinde homenaje a Pedro Calderón de la Barca cuando se cumple el cuarto centenario de su nacimiento. Además de con el flamenco, Calderón subirá a escena con la revisión de La vida es sueño de Calixto Bieito, y La dama duende, dirigida por José Luis Alonso de Santos, ambas de la CNTC; la producción del grupo Zampanó Teatro y las dirigidas por Ernesto Caballero, Miguel Narros, Fernando Urdiales o el portugués Jorge Listopad completan el homenaje. Los técnicos de teatro del INAEM desconvocaron la pasada noche del martes la huelga que tenían prevista para hoy y que hubiera impedido la exhibición de Maravillas de Cervantes, uno de los tres montajes que la Compañía Nacional de Teatro Clásico presenta en el festival.

"Hemos querido ofrecer un montaje que se salga de lo habitual. Por eso les pedimos a los cantaores José Menese y Ginesa Ortega que hicieran su homenaje particular a Calderón", explica García Lorenzo, director del festival desde 1997."Si no me dejan hablar / yo moriré de temor. / Que no hay tristeza en amor / como sufrir y callar". Estos versos de Calderón se transformarán en soleares el próximo 22 de julio cuando se estrene Calderón, los clásicos y el flamenco. José María Velázquez ha sido el asesor literario que ha casado palos flamencos y versos no sólo de Calderón, sino también de Lope de Vega, Quevedo o Góngora. "El castellano antiguo es precioso, pero a la hora de cantar lo hemos tenido que adaptar al lenguaje flamenco, y, a veces, no se deja", comentó ayer Ginesa Ortega, artista acostumbrada a los retos tras colaborar con compañías como La Fura dels Baus o Teatre Lliure.

La otra gran apuesta musical, Próspero: Scena, dirigida por Aracil y que contará con la Orquesta de la Comunidad de Madrid, podrá verse el día 11 en el Corral de Comedias, el más noble de los cinco espacios que tiene el festival. El corral, un escenario de 1600 ubicado en la famosa plaza Mayor de Almagro, es el más antiguo de cuantos se conservan en Europa. A este espacio, con capacidad para 350 personas, se suman el hospital de San Juan, el claustro de los dominicos, el teatro municipal y el patio de Fúcares, un escenario temporal para 230 espectadores que se utilizará este año por primera vez. En total, el Festival de Teatro Clásico dispondrá durante todo el mes de julio de unas 2.000 butacas diarias. El municipio manchego, que el año pasado vendió 35.000 entradas para el festival, espera recibir en esta edición a unos 100.000 visitantes, contando con el público que acuda a las dos exposiciones que organiza el festival -sobre Calderón y Valle-Inclán- y los que asistan a los espectáculos de calle y a las actividades paralelas.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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