El Ayuntamiento de Bilbao da un giro y no cierra los clubes de alterne

El Ayuntamiento de Bilbao ha dado un giro a su intención primera y no cerrará, como había anunciado, tres clubes de alterne que se niegan a acatar la orden de que cese el ejercicio de la prostitución en sus locales. La Policía Municipal tenía previsto precintar ayer por la tarde las habitaciones del Belle Epoque, Calígula y Pijama, pero dejar abiertos los establecimientos, que podrán servir bebidas ya que disponen de licencia de cafetería.La medida tendrá lugar a pesar de que los tres clubes ya advirtieron a los responsables municipales, con motivo de un aviso anterior, que no estaban dispuestos a terminar con el negocio de la prostitución. "Los asesores legales nos han señalado la conveniencia de cerrar primero las estancias y, después, si se persiste en el ejercicio de la prostitución, se procederá a la clausura definitiva", explicó ayer Ibon Areso, concejal de Urbanismo.

La medida contraviene otra orden anterior por la que, el pasado 12 de junio, el área de Urbanismo advirtió a los responsables de los clubes que se procedería a su cierre "inmediato" si mantenían su actitud. Además, les avisó de que podría llegarse a la retirada temporal de la licencia. "Se ha pensado en agotar todas las posibilidades para también garantizar los derechos de los dueños de los clubes", argumentó Inmaculada Ereño, subdirectora del Servicio de Seguridad Ciudadan de la capital vizcaína.

La Policía Municipal ejercerá en los próximos días un control férreo sobre los tres clubes para comprobar que siguen la orden. El abogado Fernando Apraiz, que representa los intereses de cuatro bares de alterne, entre ellos el Belle Epoque y el Calígula, ya ha interpuesto sendos recursos ante la Sala de lo Contencioso Administratio del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco contra el cierre de los locales y uno a título personal contra la normativa municipal. El reglamento se aprobó en pleno municipal en mayo de 1998 y es el primero que existe en España sobre regulación de bares de alterne.

La comunidad de propietarios de General Concha 37 y la asociación Bilbao 12, conformada por vecinos de la misma calle, expresaron su "desconcierto" y "preocupación" por el cierre parcial y no total de los clubes. "Parece imposible que los clubes vayan a empezar a servir cerveza o cafés con leche cuando han dejado claro que van a seguir con la prostitución. Esperamos que el Ayuntamiento no deje la ordenanza en aguas de borraja porque sería un fraude de ley", aseguró Francisco Aliseda, miembro de la asociación de vecinos.