La juez de Estepona decidirá sobre la expulsión de 11 inmigrantes que eran conducidos en un monovolumen

La policía local de Estepona (Málaga) interceptó la madrugada el pasado domingo un monovolumen en cuyos asientos traseros se hacinaban 12 inmigrantes. Conducía un marroquí que ha sido acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores, al igual que una mujer que lo acompañaba. Uno de los inmigrantes escapó, pero los otros 11 dependen ahora de la decisión de la juez de Estepona sobre su expulsión, al contrario de lo resuelto por el Gobierno con los 37 inmigrantes descubiertos en una furgoneta en Mijas el 20 de junio. Éstos fueron repatriados sin siquiera tomarles declaración.

Siete repatriados

La policía local de Estepona detuvo el domingo, a la 1.30 de la madrugada, un monovolumen que circulaba a gran velocidad, con signos evidentes de exceso de carga, en la zona de El Padrón de Estepona. La operación se produjo en la carretera general N-340 a su paso por esta localidad costera malagueña, situada a 55 kilómetros al este de Algeciras. La furgoneta, marca Citroën Evasión y matrícula de Madrid, color gris metalizado, fue seguida durante cuatro kilómetros por agentes de la policía local, desde un polígono industrial, e interceptada en la zona de El Padrón. En los asientos traseros del coche se localizó a 12 hombres, todos de origen magrebí y de edades comprendidas entre los 23 a los 54 años. Uno de ellos "saltó de forma sorprendente" fuera del vehículo, según los agentes, y se dio a la fuga aprovechando la oscuridad, sin que por el momento haya podido ser encontrado, dado lo abrupto del terreno que rodea la autovía en esa zona.

Junto a los 11 inmigrantes indocumentados han sido detenidos también el conductor del coche, cuyas iniciales son S. M., y la mujer que lo acompañaba, K. B., ambos también de origen marroquí. Los dos han sido acusados de un supuesto delito contra los derechos de los trabajadores. Tanto el hombre como la mujer, domiciliados en la provincia de Almería, tenían permiso de trabajo y residencia española. Los 13 ocupantes del vehículo, que era de alquiler, fueron trasladados a dependencias de la comisaría de la Policía Nacional en Estepona, donde se instruyeron las diligencias previas. Aunque la policía no quiso dar detalles, se sabe que se les facilitó abogados e interpretes a todos los ocupantes del vehículo y se les tomó declaración. Una fuente autorizada señaló que "ninguna de las versiones coincidía".

Contra los once inmigrantes sin papeles se ha abierto un procedimiento de expulsión. Serán puestos a disposición judicial esta mañana y será la juez de guardia de Estepona, la titular del juzgado número 2 Juana Carrero, quien decida sobre su suerte. La juez podría decidir su repatriación, expulsión o incluso su puesta en libertad hasta que dicte una resolución sobre este caso.

Dos de los inmigrantes tuvieron que ser atendidos en el centro de salud del municipio, debido, según fuentes policiales, a dolencias leves. Estas se habrían producido al caerse del vehículo, al intentar escapar. Tras ser examinados, se reunieron con sus compañeros. La policía ha intervenido diversa documentación y tres teléfonos móviles.

También en Estepona fueron interceptados entre el viernes y el sábado otros siete inmigrantes irregulares, que fueron repatriados el domingo a Marruecos. Las actuaciones se desarrollaron en la playa de Arroyo Vaquero, en el puerto deportivo de la ciudad, y en la playa de la urbanización Buenas Noches. Según los funcionarios policiales, el incremento de pateras detectadas cuando arriban a las playas de la provincia podría deberse a una mayor vigilancia en el litoral gaditano. Esto provoca el aumento de desembarcos en las costas malagueñas, pese a que la travesía es mucho más larga y peligrosa, y entraña mayores riesgos. Fuentes policiales señalan que en lo que va de año, con la nueva Ley de Extranjería, han sido retornados a Marruecos "unas 80 personas, mientras que con la ley anterior en esta época ya habrían llegado a los 300 ó 400".

El martes 20 de junio la Guardia Civil localizó a 37 inmigrantes hacinados en el interior de una furgoneta en la autopista de peaje A-7, en el término municipal de Mijas. Los magrebíes llevaban cuatro días sin comer y forzaron las puertas traseras del vehículo para poder respirar. Algunos tenían incluso sus ropas todavía húmedas del viaje a través del Estrecho. La situación infrahumana en la que se encontraban debía prolongarse aún durante los 400 kilómetros que les quedaban para llegar a su punto de destino en Murcia.

En esa ocasión la devolución de los inmigrantes no estuvo exenta de polémica: regresaron a su país de origen 20 horas después de ser descubiertos, sin siquiera declarar quién o quiénes organizaron la expedición. Esta decisión fue criticada por magistrados y fiscales del Tribunal Supremo, que señalaron que la expulsión de los inmigrantes de Mijas podría haber vulnerado su derecho a la tutela judicial, al habérseles impedido recurrir la orden de expulsión.

Los efectivos de la Guardia Civil detuvieron durante los primeros seis meses del año a un total de 4.353 inmigrantes en Andalucía, 2.542 personas más que en el mismo período del año pasado, lo que representa un incremento del 140%, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno, informa Europa Press. La inmensa mayoría de estas personas -3.507- fueron interceptadas en la costa de Algeciras (Cádiz).

Por meses, el mayor número de detenciones se produjo en mayo, con 1.069 inmigrantes interceptados, seguido de febrero, con 845. Junio sólo está contabilizado hasta el día 19, con 482 detenciones.