_
_
_
_
Tribuna:NEGRITAS
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Alameda rosa

Tereixa Constenla

TEREIXA CONSTENLAA estas alturas todavía hay gente que sufre porque le gustan los hombres o las mujeres y a terceros, que ni les va ni les viene, les escuece en su paticorta forma de encarar la vida. Tales terceros suelen ser los mismos que desprecian pieles de otros colores y, a veces, seres con los bolsillos vacíos, que vagan al margen de lo convencional. En los últimos seis meses, la plataforma gay-lesbiana SomoS ha denunciado tres agresiones contra su local sevillano.

La esvástica nazi y una pintada inconfundible (Maricones fuera del barrio) sobre la fachada de la sede es, para colmo, de una pobreza creativa que, si no fuera por su intolerancia, sólo inspiraría lástima. Pero sus amenazas pueden dar algún fruto. Guillermo Calderón, el presidente de SomoS, escribe en la publicación mensual Xtí que "si finalmente decidimos abandonar este local e irnos a otro más discreto habrán ganado los de siempre; nadie busca ser héroe". Los homófobos deberían haber acudido el miércoles a la fiesta organizada por SomoS en la Alameda de Hércules. El mejor antídoto contra una fobia es la mezcla y el conocimiento.

Con estas citas, sin embargo, ocurre lo mismo que en los mítines. Van los que ya están convencidos, nunca los que realizan las pintadas. Hasta la fiesta rosa, apoyada por PSOE e IU, acudieron algunas políticas como Concha Caballero, Kechu Aramburu y las concejalas de Sevilla, Susana Díaz y Paula Garvín. También un empresario de plena actualidad: el promotor del proyecto Río Torre, Emilio Díez Berenguer. La fiesta, animada por el grupo Soul Mama, fue la antítesis de la pintada. Un signo de normalización, de visibilidad, de que los armarios sólo están para guardar la ropa.

Los intolerantes, sin embargo, están empeñados en convertir en héroes a cada uno de los homosexuales o lesbianas que no se ocultan. Nacho Duato, por ejemplo, ha dado su salto más meditado y simbólico al hablar de su homosexualidad en una revista.

El pudor, el rechazo hostil o la intransigencia imprimen a su gesto un rasgo de valentía. Es lo triste. Ningún heterosexual tiene que salir a la palestra a dar explicaciones sobre sus gustos. A nadie le pintarrajean la fachada por acostarse con personas de sexo distinto al suyo. Los homófobos parecen creer que la cama de un homosexual es más pública que la suya.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_