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Ingresa en prisión un joven que gritó a un guardia: "Picoletos, pim, pam, pum"

El juez de guardia de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco ordenó ayer el ingreso en prisión preventiva de Kepa Saratxaga García, acusado de un delito de inducción al homicidio terrorista. Saratxaga está acusado de haber participado en septiembre de 1999 en una concentración de jóvenes de Jarrai ante la casa de un guardia civil en la localidad vizcaína de Getxo en la que se gritó, entre otras consignas: "Pajarito pío, pío, pío; picoletos, pim, pam, pum".El acusado gritaba también con un megáfono: "Sin cabeza, sin piernas, estáis muertos", grito que el resto de los concentrados repetían. El fiscal Jesús Alonso ha considerado que las citadas frases constituyen una clara amenaza de muerte contra la guardia civil y ha solicitado el ingreso de Srartxaga. Éste declaró ayer ante el juez Ruiz Polanco y negó cualquier relación con Jarrai o con los hechos que se le imputan.

Sin embargo, el juez tenía como prueba una grabación de un vídeo casero en la que supuestamente se veía al grupo que amenazaba al guardia y se identificaba a Saratxaga como la persona que portaba el megáfono y dirigía a sus compañeros.

Por otra parte, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenó ayer la busca y captura para su ingreso en prisión de los seis presuntos miembros de un grupo Y de apoyo a ETA condenados por la quema, el 28 de septiembre de 1996, en Basauri (Vizcaya), de un autobús con su conductor dentro. Éste, aunque pudo escapar, resultó herido de gravedad y estuvo más de un año incapacitado. Los seis jóvenes no llegaron a comparecer el pasado martes a la vistilla en la que iba a decidir sobre su posible ingreso en prisión, por lo que se sospecha que se han fugado.

Se trata de José Luis López Gómez, Zigor Orbe, Francisco Javier Sádaba e Iñigo Vallejo, con edades que oscilan entre 25 y 27 años, condenados a 17 años de cárcel cada uno como autores de un delito de terrorismo en relación con incendio y otro de lesiones, y de Leire Etxebarria y María Rey, de 23 y 24 años, respectivamente, condenadas a 8 años de prisión como cómplices de los mismos delitos. Según la sentencia, los seis jóvenes se pusieron de acuerdo para quemar un autobús urbano aprovechando las fiestas del barrio de San Miguel, de la localidad vizcaína de Basauri, con el fin de apoyar la huelga de hambre que en aquellos momentos, septiembre de 1996, estaban realizando los presos de ETA.

[El ayuntamiento de Bilbao rechazó ayer, gracias a los votos contrarios del PNV, EA y EH, dedicar una calle de la villa al columnista asesinado por ETA José Luis López de Lacalle, según se proponía en una moción de urgencia presentada de forma conjunta por PP y PSE. El alcalde, Iñaki Azcuna, del PNV, dijo que "el amor por Bilbao", es fundamental para la concesión de una calle].

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