Zorrilla destaca la "satisfacción" de los jueces con su protección policial

El presidente del Tribunal Superior de Justicia vasco, Manuel María Zorrilla, reconoció ayer en la Comisión de Instituciones e Interior que los jueces y magistrados de la comunidad autónoma se encuentran actualmente "satisfechos" con las medidas de seguridad dispuestas por la Ertzaintza para protegerles.El presidente del máximo tribunal vasco se refirió a la polémica suscitada entre el Ministerio del Interior y la consejería que encabeza Javier Balza. La discusión partió de la memoria judicial de 1999 elaborada por el Tribunal Superior, en la que se advertía de que, por problemas de coordinación o cuestiones de análisis, los datos requisados a comandos etarras por los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado no eran transmitidos a la Ertzaintza, competente para la protección de los jueces, con la necesaria "diligencia". Para explicar el contenido de la memoría, el PSE pidió su comparecencia de ayer.

Balza aludió en su día en la misma comisión a la memoria para acusar al ministerio de ocultar datos a la Ertzaintza.

Problemas "reducidos"

Zorrilla recordó que existe una comisión mixta integrada por representantes del Ejexcutivo y de la Sala de Gobierno del Superior que funciona adecuadamente y que los problemas de coordinación "se han reducido" en los últimos meses, sugiriendo que aún hay problemas. En su larga comparecencia, justificó que la razón de que haya menos problemas es que no se han dado "situaciones de amenaza masiva" a jueces y magistrados por parte de ETA, lo que ha permitido "racionalizar" los recursos disponibles "con más tranquilidad".

El presidente también se mostró satisfecho respecto a las medidas de seguridad adoptadas por la Ertzaintza para custodiar las sedes judiciales vascas. Zorrilla consideró que los medios dispuestos están "tan tecnificados que realmente han soportado una existencia pacífica".

Zorrilla señaló, no obstante, que la situación de violencia y coacciones que se vive en Euskadi afecta a la movilidad de los jueces y magistrados. El pasado año, 56 abandonaron el País Vasco por diversas causas. El presidente del Superior aclaró que muchos de los cambios de destino se han debido a cuestiones de promoción interna, pero reconoció como "humanamente explicable" que la persistencia de la violencia haya motivado algunas de las peticiones de traslado fuera de Euskadi. Zorrilla destacó, con todo, que otros muchos jueces y magistrados desempeñan su labor bajo esas mismas circunstancias con "extraordinaria naturalidad, pese al peaje que conlleva".

Respecto a la normalización lingüística de la Administración de Justicia, dijo que la introducción del euskera debe producirse "sin precipitación" con la puesta a disposición de "medios adecuados" para evitar "crispación y enfrentamientos folclóricos".