Cientos de radiólogos contra las resonancias privadas

"27.000 millones en mano. Pregúntenle a Marciano [Gómez, subsecretario de la Agencia Valenciana para la Salud]" o "En la higuera Castellano [en referencia al consejero de Sanidad, Serafín Castellano]", fueron algunos de los lemas de las pancartas desplegadas por los radiólogos de hospitales públicos de toda la Comunidad que ayer culminaron, con un encierro en el hospital La Fe de Valencia, sus repetidas muestras de oposición al concierto por el que Sanidad introducirá resonancias magnéticas nucleares privadas en los principales hospitales públicos. En otras pancartas se recogían leyendas como "27.000 millones [en referencia a la suma del concurso]. Zaplana, ¿todavía quedan deudas electorales?", o "Ganadores ¿Eresa, Inscanner, Clínica de Benidorm?, haga su porra, Zaplana ya ha hecho la suya". Los radiólogos aludían así a los posibles intereses de dirigentes del PP en el concurso. El diputado popular Luis Concepción fue el fundador, junto a otras personas, de la empresa Inscanner, que practica en exclusiva los diagnósticos por resonancia en Alicante desde 1994 y que está muy bien situada para optar al concierto.

Encierro

Gran parte del medio millar de personas que se encerraron en el centro entre las 16.30 y las 24 horas eran radiólogos venidos de los hospitales de toda la Comunidad. A ellos se unió la Sociedad Española de Radiología, con 500 asociados, que mediante un comunicado apoyó la protesta de los radiólogos del Servei Valencià de Salut y denunció las "finalidades oscuras de lo que se está planteando en la Comunidad Valenciana". Los especialistas valencianos repartieron escritos en los que ponían de manifiesto las ventajas que hubiera supuesto optar por comprar resonancias públicas en lugar de privatizar el servicio, al ceder por 27.727 millones de pesetas desde 2001 a 2008 este negocio a las empresas privadas.

Además de los especialistas, se sumaron a la protesta otros facultativos de distintas especialidades del centro, además de personal de enfermería. Al encierro acudieron miembros de la oposición, como José Camarasa y María José Mendoza, entre los diputados socialistas, y Joan Ribó por Esquerra Unida -la diputada de este grupo Ángela Llinares se adhirió al acto pero excusó su asistencia-. También acudieron representantes de UGT y CC OO, cuya federación de sanidad calificó de "auténtica aberración" el concierto. A la concentración se sumaron la Asociación Valenciana de Enfermería Radiológica, así como la Plataforma de Defensa de la Sanidad Pública y la Unión de Consumidores, entre otras entidades.