La General de Granada se convierte en la cuarta entidad que rechaza adaptarse a la ley de Cajas

La asamblea de la Caja General de Ahorros de Granada rechazó ayer, por tan sólo seis votos, la ratificación de la nueva Ley de Cajas,a pesar de las advertencias sobre una posible intervención de la Junta de Andalucía hechas por dirigentes socialistas. La propuesta de ratificación, no obstante, obtuvo 93 votos a favor. Aun así faltaron seis votos para alcanzar los dos tercios necesario para aprobar los nuevos estatutos. En contra votaron 52 consejeros y tres optaron por la abstención. La votación, que fue secreta. estuvo precedida de un largo debate en el que quedó de manifiesto la división de la asamblea.

A la asamblea acudieron 148 de los 160 consejeros que forman parte de ella. La votación se hizo en secreto, en urna y tras ser llamados uno a uno los consejeros. La misma asamblea aprobó por una amplia mayoría el resultado de las cuentas de 1999.La incertidumbre sobre el resultado de la votación se mantuvo hasta el final del recuento. Para aprobar la adaptación de los estatutos de La General a la nueva ley eran necesarios 99 votos. Al final se conoció que aunque la mayoría de los consejeros estaba a favor del cambio de los estatutos no eran suficientes. Faltaban seis. Con este resultado concluyó ayer la consulta a las cajas andaluzas respecto a la nueva ley. Cuatro entidades, El Monte, San Fernando, Jaén y la Caja General de Granada, rechazaron la ratificación de la propuesta, frente a la excepción de Unicaja.

De los 160 miembros de la asamblea, el 46,25% representa a los impositores; el 42,5% a las corporaciones locales; un 5% a los fundadores de la entidad, y el 6,25% restantes a los empleados.

Amplia asistencia

La asamblea tuvo dos partes. En la primera se aprobaron las cuentas de la entidad y en la segunda la propuesta para modificar los estatutos. La reunión, que registró una asistencia amplísima, comenzó hacia las 17.00 y concluyó pasadas las nueve de la noche tras un amplio debate

El hecho de que la General fuese la última entidad en autorizar o rechazar el cambio de sus estatutos hizo que la votación se acometiera con la polémica política entre PSOE y PP en su apogeo. El rechazo se produjo horas después de que José Asenjo, ponente de la Ley de Cajas de Ahorro de Andalucía, amenazara con imponer "sanciones económicas importantes" a las entidades que se opusieran a modificar sus normas estatutarias.

Asenjo también advirtió de la posibilidad de que la Consejería de Economía y Hacienda interviniera en las entidades opuestas a la propuesta a través del Banco de España e incluso declaró que veía "lógico" que dimitieran los presidentes cuyas asambleas, hasta el domingo, no habían aceptado la nueva ley.

El resultado obtenido en la Caja General de Granada está en consonancia con otras consultas realizadas en los últimos tiempos para cambiar los estatutos, en concreto para dar carácter ejecutivo al cargo de presidente, que ostenta desde el mes de agosto de 1994 Julio Rodríguez, ex consejero de Economía de la Junta con el Gobierno de José Rodríguez de la Borbolla.