"Nos ha ganado el campeón del mundo"
Camacho asegura que Francia no fue superior a España, "pero sí tuvo más oficio y suerte"
Recostado en la puerta de entrada de la sala de prensa, José Antonio Camacho intentaba atender a los periodistas españoles que demandaban más noticias que las apuntadas en la conferencia de prensa posterior al partido, que versó como de costumbre sobre la fatalidad española en los torneos de altura una vez se alcanzan los cuartos de final. Enchufado a las radios, que le preguntaban desde Madrid, el seleccionador acabó por ser víctima también del empuje de los guardias de seguridad, que arramblaron con todo, incluso con Zinedine Zidane, que escapaba como podía con el premio al mejor jugador del partido. "A mí no me pega nadie", reprendió Camacho a quienes le empujaban hacia fuera o hacia adentro. Y a poco responde a la afrenta con la misma moneda. Un forcejo acabó con el rifirrafe y Camacho se metió hacia la zona mixta para corresponder a quienes se habían quedado sin su mensaje.No es que Camacho estuviera nervioso. Más que nada se sentía fastidiado, víctima del peso de la fatalidad que atenaza a la selección española, reflejada como nunca en el lanzamiento de penalti marrado por Raúl, un futbolista infalible en los partidos de altura. A cada partido de cuartos de final le sucede la misma despedida y, por extensión, el mismo lamento, pese a que en esta ocasión sonó más estruendoso que nunca. "No nos han ganado jugando a fútbol sino en otras cosas", sintetizó el seleccionador. "Quiero decir que el triunfo de Francia no se ha basado en lo que ha sucedido en la cancha", prosiguió. "Hemos perdido porque el campeón del mundo lo es porque tiene un poquito más de lo que le falta a los demás". A España le faltó oficio, tradición, suerte, las cosas de siempre, y que sólo tienen los campeones.
"¿Qué vas a decir?", se preguntó Camacho. "Tenemos la misma cara de siempre. Cogeremos el avión y para casa. Intentamos ganar y no pudimos". Y el equipo se marchó dos horas después de acabar el partido desde Ostende para evitar la huelga de los controladores franceses convocada para hoy. "Claro que sentimos frustración, tristeza, amargura, aunque los jugadores pronto lo olvidarán. Ahora que se vayan de vacaciones, que bien se las merecen". El seleccionador no tuvo ningún reproche para los futbolistas, y menos para Raúl. "Ha tomado la pelota con mucha decisión y ha tirado el penalti. La pena máxima fallada no ha sido el problema. Es el factor suerte o desgracia más aumentado", expuso. "Y digo que no es la cuestión porque a la jugada siguiente al penalti hemos podido marcar, pero la pelota no ha entrado". Y remachó: "Hemos perdido dos partidos, contra Noruega y contra Francia, injustamente. Por desgracia. No podemos llorar. No nos queda otra salida que seguir en la línea de intentar ganar".
¿Fracaso?, se oyó en la sala de prensa. Una palabra que el técnico utilizó en su día para decir que si fracasaba en la Eurocopa dimitiría del cargo de seleccionador. No parece el caso. "Cuando uno sale y juega como se ha hecho hoy no es un fracaso", respondió Camacho. "Ha habido otro equipo mejor que nosotros y punto. Nos ha eliminado el campeón del mundo". Y, acto seguido, dio a entender que en las condiciones que había actuado la selección, después de un calendario agotador, de una competición que ha afectado a más futbolistas que en ninguna otra selección, no se imponían conclusiones ni positivas ni negativas. "Hemos hecho todo lo que hemos podido".
"El resultado no es justo, pero hay que aceptarlo", repitió Camacho, aunqúe después aceptó discutir sobre aspectos del juego, y redundó en dos problemas que intentó corregir durante el partido. Primero: "Ha habido momentos en que nos hemos metido demasiado hacia el centro, sobre todo en acciones de Mendieta y también de Alfonso, un error que posibilitó que Francia robara la pelota en zonas peligrosas y tirara el contragolpe. Había demasiada gente en la divisoria. Después, sin embargo, se ha corregido, se ha abierto el campo y pudimos". Y segundo: "Nos han ganado con lo otro, tirando una falta que no se si era; metiendo córners y entrando con todo; puede con un par de rechaces discubibles, y cosas así, lo que diferencia a un campeón, a un equipo con mucho oficio de otro. Han sido más listos. El rival, en cualquier caso, no ha hecho más méritos que nosotros para ganar el partido".
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