Grande Guardiola

- Cañizares. Apenas fue exigido, a pesar de la impresión de peligro que generó Francia en sus ataques. Falló en el segundo gol. Fue un excelente remate de Djorkaeff, pero el portero español debió estar un metro por delante para tapar mejor el tiro, que, por cierto, entró por el primer palo. - Míchel Salgado. Desordenado e improductivo en defensa y en ataque. Su falta de criterio en el marcaje ha sido clamorosa durante todo el torneo. Debió ser expulsado en la segunda parte, pero el árbitro le perdonó la segunda tarjeta. El desarrollo del partido obliga a pensar por qué Mendieta no jugó como lateral en el último tramo.

- Paco. Esta vez no se vio superado por el partido, pero su condición de titular en la selección es más que discutible a la vista de sus problemas durante todo el torneo.

- Abelardo. Espléndido partido como marcador. Ganó casi todos los duelos con los delanteros franceses sin hacer ruido. Firme como central y también por carácter. Competitivo. No perdió los papeles nunca. Volvió a ser el principal problema de los franceses cuando acudió a cabecear al área rival.

- Aranzabal. Su titularidad ante Francia causó perplejidad. Demostró la misma falta de decisión que en los partidos anteriores. Irrelevante en el ataque, defensivamente mostró lagunas considerables. Imprudentísimo en la falta que generó el primer gol. Estaba fuera de sitio y no tenía necesidad de derribar a Djorkaeff en un lugar letal.

- Mendieta. No jugó bien -Lizarazu no le concedió un metro- , pero extrañó su sustitución. Su consistencia parecía fundamental para un equipo necesitado de jugadores de carácter, con el valor añadido de su facilidad para lanzar faltas y penaltis. En el lugar de Salgado hubiera dado mejor salida al juego de Guardiola.

- Guardiola. El mejor con muchos cuerpos de diferencia sobre los demás. En un partido de gran exigencia, dirigió el juego con criterio, precisión y rapidez. Y también con energía. Para su desgracia, por delante no encontró a nadie capaz de continuar con el hilo del juego.

- Helguera. Excelente primera parte. Jugó el balón con garantías, se incorporó al ataque con decisión, defendió con agresividad. En el juego aéreo se impuso casi siempre a los potentes jugadores franceses. Bajó algo el pistón en la segunda, pero su cotización ha subido notablemente durante la Eurocopa. Habida cuenta de que sólo ha jugado dos años en Primera, su progresión es una de las noticias más satisfactorias de la Eurocopa.

- Munitis. Titular por una vez, mezcló luces con sombras. En cualquier caso no se dejó intimidar por Thuram. Y mucho menos en el primer tiempo. Le ganó algunos duelos y protagonizó la jugada del primer penalti, en uno de sus habituales frenazos. En el segundo tiempo, Thuram le borró del partido.

- Raúl. Llegó al partido con Francia con el depósito en rojo. Después de un mes sin apenas entrenar, con una lesión muscular que le ha torturado durante toda la Eurocopa, Raúl ofreció una versión menor contra los franceses. No estuvo muy activo en el remate. Sin embargo, estuvo a punto de sorprender a Barthez en una preciosa vaselina. Por la fatiga que había demostrado, no dio la impresión de ser el jugador adecuado para lanzar el penalti. Aun así, Raúl se ha ganado el derecho a asumir las máximas responsabilidades.

- Alfonso. Tan desafortunado como en los dos partidos anteriores, pero esta vez no logró marcar. En lugar de servirse de su habilidad cerca del área, se desperdigó por todo el campo. Malos controles, regates innecesarios, incapacidad para descargar a un toque en el medio campo.