El Alarde tradicional de Irún dice que el nuevo horario puede provocar incidentes

La junta del Alarde tradicional de Irún sumó ayer su preocupación a la del Ayuntamiento de la ciudad fronteriza y señaló que los horarios fijados por la consejería de Interior del Gobierno vasco para los alardes del día 30 pueden llevar al pueblo "a la guerra". Este año, Interior ha invertido el orden de los alardes, y será el Alarde oficial (el mixto, formado por 800 personas, en el que las mujeres desfilan como escopeteras) el primero en arrancar, a las 8.00 de la mañana. Una hora y cuarto más tarde desfilará el Alarde tradicional, formado por cerca de 8.000 personas, en el que las mujeres únicamente pueden figurar como cantineras. Javier Iriarte, comandante del desfile tradicional, declaró ayer que la resolución de Interior "creará situaciones de alta tensión", puesto que se corre el riesgo de que el público -que desde primeras horas de la mañana abarrota las aceras del recorrido y que en su inmensa mayoría defiende el Alarde tradicional-, increpe a los integrantes del Alarde oficial. Iriarte consideró que el cambio de horarios arruinará la tranquilidad de los dos años anteriores.

Responsables del Alarde tradicional informaron que existe una convocatoría de manifestación, que tendrá lugar hoy en Irún, a modo de protesta por la decisión de Interior y para solicitar al alcalde socialista de la ciudad, Alberto Buen, la convocatoria de un pleno extraordinario para modificar dichos horarios. Igual que en los dos últimos años, la tensión vuelve a prologar las fiestas de la ciudad. El viernes se produjeron enfrentamientos verbales y forcejeos en la Plaza Urdanibia cuando varios cientos de irundarras partidarios del Alarde tradicional impidieron el paso a una de las compañías oficiales.