La oposición y los analistas creen que el plan no frenará los precios

Lo primero que pensaron analistas, economistas y algunos partidos cuando conocieron el paquete liberalizador que ayer aprobó el Gobierno es que es claramente insuficiente. Y que, sobre todo, no servirá para controlar el problema número uno de la economía española: la inflación."Tiene luces y sombras", según el PSOE. El principal partido de la oposición criticó, en un comunicado, el paquete liberalizador: "Es tan largo en medidas como ineficaz para los objetivos previstos para combatir la inflación". Los precios no han dejado de subir en los últimos meses y superan en mucho el 2% planteado por el Banco Central Europeo como tope para este año. En España, el índice ya llega al 3,2%.

Los socialistas, sin embargo, reconocieron que la acción del Gobierno "camina en la buena dirección, pero se queda corta a la hora de reducir los privilegios de los grandes operadores, mientras perjudica a los pequeños". En la misma línea se mostraron los sindicatos. CC OO y UGT opinan que el paquete beneficia a los que tienen rentas más altas.

En la clausura de un curso de verano en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, el subdirector del Banco de España, Miguel Martín, animó al Gobierno a que avance en la liberalización: "La única crítica que podría hacer es que toda medida liberalizadora es siempre insuficiente".

Los analistas de los principales bancos coinciden en el PSOE en que el Gobierno no va a conseguir frenar el ascenso de los precios, uno de sus objetivos, con medidas con las que aprobó ayer. El director del Servicio de Estudios del BBVA, Miguel Sebastián, considera que se trata de un paquete "insuficiente" para las expectativas que se habían creado. Sebastián echa a faltar alguna referencia al mercado de trabajo o que se eliminan las trabas que impiden la creación de empesas. Las medidas, a su juicio, tampoco están orientadas a la nueva economía (la de las nuevas tecnologías e Internet).

Más competencia

El Gobierno no busca el objetivo de moderar los precios, en opinión del subdirector de Estudios del BSCH. José Rojo aplaudió, sin embargo, que se intente evitar la concentración en un sector, pero recordó que lo que se necesita para conseguir una competencia real es un Tribunal de Defensa de la Competencia "fuerte" que vele porque todas las empresas operen en igualdad de condiciones. El ex presidente de ese tribunal, Francisco Fernández Ordóñez, también opina que se podría haber ido "más allá".

La palabra "insuficiente" se repitió ayer en boca de analistas de otras firmas. Analistas Financieros Internacionales, por ejemplo, calificaron las medidas de "prudentes", pero "más cosméticas que efectivas". La sensación de ésta y de otras casas de observadores es que las medidas, como mucho, se empezarán a notar en el año 2001.