Un documental español repasa los últimos años de Chiapas

Lejos de los focos durante los últimos años, el conflicto del Estado mexicano de Chiapas ha desaparecido de los medios de comunicación, pero no de la realidad. La sublevación zapatista de enero de 1994, que conmocionó al mundo al convertirse en la primera revolución tras la caída del muro de Berlín, pervive en las selvas del sureste de México. A través de varios personajes que actúan como hilos conductores, Las cenizas del volcán indaga en la situación actual de Chiapas, en los antecedentes del zapatismo y en las posibles alternativas. El realizador Pedro Rosado ha viajado en seis ocasiones a Chiapas durante los últimos años para rodar este documental, que ha sido seleccionado para el próximo Festival de Cine de San Sebastián y que será estrenado en breve en salas comerciales españolas. Los productores (Visa, Televisión Valenciana y el propio Pedro Rosado) negocian también la distribución del documental en México.El cerco militar y policial hacia los zapatistas, los orígenes de la marginación de los indígenas, el papel de la Iglesia católica, las desigualdades políticas y económicas en Chiapas, así como la cobertura de los medios de comunicación desfilan por las imágenes de Las cenizas del volcán acompañando al realizador de la película, que se convierte al mismo tiempo en narrador. Pero los verdaderos protagonistas son fotógrafos, profesores, campesinos o cooperantes que relatan todo aquello que ha pasado en Chiapas desde el 1 de enero de 1994. La proyección del documental coincidirá con el periodo político que se abrirá en México después de las próximas elecciones presidenciales.

Huir de la mitificación

Pedro Rosado ha querido huir deliberadamente de la mitificación, y ello explica que el subcomandante Marcos u otros líderes indígenas apenas aparezcan en el documental. "Se trataba de apuntar más al fondo de los problemas de Chiapas", señala este cineasta con amplia experiencia en documentales para televisión, "y dar voz a gente relacionada con el conflicto que habitualmente no tiene acceso a los medios de comunicación. Rodé varias horas con Marcos y otros líderes indígenas, pero decidí no incluir esos pasajes en el documental".

Rosado comenta que se sintió atraído por la revolución zapatista "porque cierra un siglo XX en México que comenzó con otra revolución, la encabezada por Pancho Villa y Emiliano Zapata en 1910". "Curiosamente", agrega el realizador, "el lema de Tierra y libertad está presente en ambos movimientos revolucionarios. Da la impresión de que tres cuartas partes de la población mundial están condenadas a unos sistemas que amparan la injusticia y la opresión, antes el capitalismo y ahora el neoliberalismo. Pero el zapatismo ha suscitado una respuesta muy positiva de la sociedad civil mexicana y de las organizaciones no gubernamentales de todo el mundo".