Sanidad dará a su personal indicaciones para descubrir los malos tratos infantiles

Una magulladura en una nalga, un carácter excesivamente pasivo o reservado, retraso en el desarrollo físico, emocional o intelectual. Cualquiera de estos hechos puede ser indicio de que un niño o un adolescente sufre malos tratos físicos o psíquicos, abusos sexuales o es cuidado con negligencia. El Departamento de Sanidad y el de Acción Social de la Diputación de Vizcaya presentaron ayer en Bilbao una guía que pretende "dar pistas" al personal sanitario de urgencias, atención primaria y pediatría para reconocer malos tratos infantiles. Sanidad pretende extender más adelante la distribución del protocolo a Guipúzcoa y Álava.El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, recordó que "desgraciadamente, el maltrato infantil no es ajeno a una sociedad madura como la nuestra". Explicó que la consejería registró el año pasado 30 casos de maltrato grave en Euskadi. La guía asegura que por cada caso que se conoce, existen siete más.

El libro Pon voz a su silencio, bilingüe, indica cómo actuar y a quien recurrir ante una sospecha. También recuerda que cualquiera que sospeche que un niño o un adolescente sufre algun tipo de maltrato debe denunciarlo "ante las autoridades competentes o el Juzgado de Guardia".

El diputado vizcaíno de Acción Social, Ricardo Ansotegi, reveló que de los 312 menores acogidos o tutelados por la Diputación en 1999, al menos 24 sufría algun tipo de maltrato.

[En el primer juicio que se celebra en Álava por un delito de malos tratos habituales, la pareja del acusado R.S.R. de 47 años, destacó que desde un principio de la relación era agredida "humillada y maltratada", y que "casi siempre" se veía forzada a mantener relaciones sexuales con él, informa Pedro G. de Viñaspre. El procesado, condenado en 1988 por un delito de parricidio frustrado sobre su anterior compañera, negó las acusaciones y destacó su antiguo alcoholismo y sus problemas psicológicos. El fiscal pidió cuatro años de prisión.]