Críticas generales a Aparicio por el bloqueo de los fondos de Hobetuz

Las palabras del ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, quien sugirió el miércoles en el Congreso de los Diputados que la financiación de Hobetuz, la fundación vasca para la formación comntinua, se desbloquearía si el PNV rompe sus acuerdos con EH, desataron ayer un aluvión de críticas provenientes de los más diversos flancos.El Gobierno, el PSE, IU, HB los sindicatos UGT, ELA y LAB, además de la propia fundación, mostraron, con mayor o menor acritud, su malestar por el hecho de que el enfrentamiento político entre el PP y los nacionalistas esté afectando a materias como ésta. También las organizaciones patronales han reclamado que la financiación de la formación continua vasca quede a salvo del rifirrafe partidario. El Sindicato Empresarial Alavés (SEA) pidió recientemente un pacto plurianual que asegure los recursos de Hobetuz, más allá de las coyunturas políticas.

Hobetuz recibió del Gobierno central en 1997 un total de 3.863 millones de pesetas, 4.600 millones en 1998 y alcanzó los 5.000 en el último ejercicio, siempre provenientes de las cuotas abonadas previamente por empresas y trabajadores. Para este año, el Ministerio de Trabajo ha rebajado la cifra a 1.550 millones, al considerar que la financiación de años anteriores respondía a un acuerdo político -el que posiblitó el apoyo del PNV a la investidura de José María Aznar en 1996- ahora inexistente.

El consejero de Trabajo, Sabin Intxaurraga consideró ayer "inaceptables" las palabras de Aparicio y reiteró su disposición a acudir a la vía judicial como último recurso, aunque siguió abogando por el diálogo y por evitar que trabajadores y empresarios padezcan las consecuencias de un conflicto entre partidos o instituciones.

"Castigo"

En todo caso, el Gobierno vasco puede verse obligado a arbitrar una partida presupuestaria que supla los fondos negados por el ministerio, petición que ayer reiteró la UGT. "Esto es urgente y hay que darle salida ya", dijo un portavoz de esta central, que repartió las culpas por igual entre ambos ejecutivos.

El PSE-EE, por boca de su responsable de Empleo, José Luis Marcos Merino, instó al Gobierno vasco a defender sus competencias y estatus y encontró "correcto" acudir a la vía judicial si no hay acuerdo. Marcos Merino dijo que no es "muy normal" el rechazo del Gobierno central a financiar la formación continua vasca y llamó a PP y PNV a reconducir sus relaciones. También el líder vasco de IU, Javier Madrazo, consideró "inadmisible" la posición ministerial.

ELA, LAB y HB expresaron su crítica en términos muy agrios y el propio presidente de Hobetuz, José Ramon Bengoetxea, tachó de "antidemocrático" y "condenable" lo que considera un "castigo" del ministro, cuya postura, dijo, "afectará al tejido empresarial vasco".