FRANKFURTER A. Z., "¿Un nuevo eje?"

Los políticos alemanes han mirado con asombro, incluso con cierta irritación, desde hace algunos días la región occidental de Europa. (...) Se ha llegado incluso a hablar de un eje Londres-Madrid; lo que no existe es una línea de unión que se cruce en un punto cualquiera con el antiguo eje París-Berlín. Pero ese antiguo eje era el que realmente debía poner en marcha el motor de Europa. ¿Qué es lo que tiene de sorprendente, quizá incluso de importante, lo que ocurre entre Londres y Madrid? (...)Lo que une a Aznar y Blair, aparte de algunas ideas de política económica, son sus ideas sobre el desarrollo de la Unión Europea. (...) La reacción de Aznar al discurso sobre Europa del ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, fue especialmente distante. (...) Aznar y Blair muestran una parecida tibieza respecto a Europa. En los debates sobre la unificación política, España es ahora uno de los países que pisan el freno, no el acelerador. (...) Los contrastes entre Blair y Aznar (...), por un lado, y Schröder y Jospin (...), por otro, son reales, pero no hay razón para que se conviertan en confrontaciones permanentes. (...) Indudablemente, el distanciamiento entre España y Alemania no beneficiará a la cooperación económica, pero tampoco tiene por qué perjudicarla a largo plazo. Pero una cosa tendrán que reconocer tanto en París como en Berlín: cuando se trate de grandes proyectos económicos, la España de Aznar no pensará de forma casi automática en Alemania y Francia como socios privilegiados, como ocurría con la España de González. (...)

Walter Haubrich

Madrid, 19 de junio